El domingo pasado, con 47,2 grados de sensación térmica, las piletas municipales del Saladillo, donde concurren unas 3 mil personas por día, estaban cerradas. No sólo ese día se prohibió el ingreso a los bañistas, sino que el complejo estuvo inhabilitado durante tres jornadas consecutivas. El motivo es que en el mercado escasea el cloro líquido porque la mayor parte de la producción va a parar al extranjero. El director de Deportes de la Municipalidad, César Blanco, reconoció que están "saliendo del paso" como pueden; sin embargo aclaró que "por ahora tenemos cloro en polvo para abastecer a las seis piletas municipales".
Ya la semana pasada -según lo adelantó este diario en la edición del 29 de enero pasado- los proveedores de cloro líquido habían admitido que la sustancia se distribuía a cuentagotas. Y esto de debe a que la producción va a parar al extranjero, donde se paga mucho más: 90 centavos por cada litro de cloro líquido.
Ahora, esta sustancia directamente no se consigue en el mercado: "No hay ni un litro en toda la provincia, es una barbaridad", aseguró ayer Julio Picato, un comerciante del rubro.
El desabastecimiento de cloro líquido obligó a las piletas municipales -y también a las privadas y particulares- a comprar cloro en polvo. Y provocó el cierre de las del Saladillo (avenida del Rosario 400 bis) por tres días consecutivos: sábado, domingo y lunes pasado.
"Apareció un moho en el agua como consecuencia de la escasez de cloro. Por razones de higiene y seguridad de la gente decidimos inhabilitarla", reconoció la coordinadora del balneario municipal, Carina Cocaña, quien precisó que "ahora la pileta ya está en perfectas condiciones".
Más de 3.000 personas por día
A ese predio de la zona sur concurren -según indicó la coordinadora- unas 3.200 personas por día; y "cuanta más gente viene, más cloro se necesita", agregó. Con 600 o 700 litros de cloro líquido diarios es suficiente para abastecer esa pileta -de 3,4 millones de litros de agua-; mientras que en polvo se necesitan unos 13 kilos.
Según detallaron desde un comercio, "el kilo de la sustancia en polvo cuesta entre 15 y 35 pesos -según la procedencia-; y el líquido -antes del desabastecimiento- valía cerca de 50 centavos".
"No creo que tengamos problemas de acá a la finalización de la temporada, pero tampoco descartamos que haya otro problema puntual en alguna pileta", admitió Blanco.
La Ciudad
