Los últimos análisis realizados ayer al gobernador Carlos Reutemann resultaron muy favorables, razón por la que se ha descartado que el mandatario esté afectado por alguna grave enfermedad, según pudo confirmar La Capital en fuentes seguras. La información oficial se conoció anoche con la firma del director de la Clínica de Nefrología, Urología y Enfermedades Cardiovasculares de la ciudad de Santa Fe, doctor Luis Gaite (ver aparte).
El Lole viene acusando problemas gastrointestinales desde mediados de octubre último. El 23 de ese mes, a la noche, Reutemann fue internado en la mencionada clínica de la capital provincial por presentar un cuadro de dolores abdominales, deshidratación y altas temperaturas. Allí se le detectó una enteritis que llevó a que se le practicaran diversos estudios. El gobernador, que permaneció varios días en el lugar, luego debió permanecer convaleciente en su casa de campo de Llambi Campbell y se reintegró a sus actividades el 4 de noviembre pasado.
Especulaciones políticas
Desde que se anunció la internación del Lole, hubo muchas especulaciones, puesto que ella coincidía con los momentos de máxima tensión que se vivían en el seno del peronismo y en las tensiones derivadas de los reiterados enfrentamientos entre Eduardo Duhalde y Carlos Menem, que aún persisten.
Sin embargo, los médicos que atendían al gobernador fueron insistentes en señalar que éste no estaba simulando una enfermedad, sino que la enteritis era una derivación directa de un fuerte cuadro de estrés que lo aquejaba. Reutemann debió someterse a un estricto régimen alimenticio y de a poco su salud fue restableciéndose.
Pero la carga emocional no desapareció porque, a pesar de encontrarse de licencia, el gobernador tuvo que retornar a la clínica en la jornada del viernes 10 de enero de este año, donde se lo volvió a internar detectándosele un cuadro de diverticulitis, también derivado de su estrés.
En este caso la recuperación resultó ser más lenta, tanto que aún no se ha reintegrado a sus tareas y la conducción del Ejecutivo provincial continúa a manos del vicegobernador Marcelo Muniagurria.
Cuando se produce la segunda internación, el duhaldismo se encontraba debatiendo su apoyo a la candidatura de Néstor Kirchner. En consecuencia, no faltaron voces que con cierta ligereza llegaron a afirmar que la ausencia del gobernador en las reuniones del PJ se debía antes que a una enfermedad a su intención de no expresar adhesión pública al mandatario santacruceño.
Pero, aunque si bien es cierto que Reutemann mantiene su prescindencia respecto de las candidaturas del peronismo, las evidencias señalan que sus males gastrointestinales son manifiestos, razón por la cual se han multiplicado las consultas y los análisis.
Ayer Reutemann se sometió a nuevos estudios y a interconsultas, con el resultado indicado, vale decir que el cuadro que lo viene aquejando está remitiendo y que en consecuencia en poco tiempo más se encontrará en condiciones de reintegrarse a sus actividades, tal como lo anticipara el diputado Alberto Hammerly a este diario.
Recuperación en Llambi Campbell
El gobernador en todo este tiempo ha permanecido en su residencia de campo de Llambi Campbell, sometido a estricto régimen determinado por una dietóloga y que consistió en la ingesta de frutas, verduras, yogur y otros alimentos blandos.
Esta severa alimentación fue recomendada por los médicos para poder realizar estudios exhaustivos sobre el área gastrointestinal del enfermo.
También ayer las fuentes consultadas desmintieron en forma terminante de que se le hayan practicado biopsias que habrían analizado profesionales norteamericanos.
Como se dijo, Reutemann podría estar en condiciones de regresar a la Casa de Gobierno al promediar el presente mes. Le aguarda, además de la tarea propia del Ejecutivo, una serie de cuestiones que refieren a la realidad política, tanto nacional como provincial. Y también a su futuro respecto del cual bueno es recordar las recientes declaraciones del propio Hammerly: "El Lole volverá fortalecido y dará sorpresas a más de uno".
El presidente de la Cámara de Diputados no quiso ser más explícito sobre sus palabras, pero obvio es decir que reabrió todos los interrogantes respecto de los cuales sólo Reutemann tiene la respuesta.
La Ciudad
