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El señor de los corruptos

He titulado esta carta "El señor de los corruptos" ante la magnitud de la crisis en la que vivimos y la impunidad que se observa por todas partes. Quienes vieron en el cine las dos películas de Peter Jackson basadas en el libro El Señor de los Anillos, de John Ronald Reuel Tolkien, encontrarán muchas similitudes entre la Tierra Media y la República Argentina. La Tierra Media/Argentina está a punto de caer definitivamente bajo el poder de fuerzas diabólicas, que basan su poder en el anillo-corralito. Sus habitantes más lúcidos se resisten a ello y entablan inicialmente la lucha contra las avanzadas del mal, que son el mago Sarumán-Duhalde y sus secuaces quienes obedecen ciegamente a Sauron/FMI. El corralón, como si fuera una bomba nuclear sin radiactividad, ha estallado devastando a la Argentina/Media. La injusticia, la incertidumbre y la inseguridad se esparcen por la región. Quince millones de habitantes se mueren de hambre, otros millones están sin trabajo, los jubilados fallecen porque no tienen medicamentos ni dinero para comprarlos, y los jóvenes huyen a países lejanos. Lo peor de este panorama terrorífico es que Sauron/FMI recién está depositando sus garras aquí, y cuando lo haga definitivamente habrá más ajustes, más impuestos, tarifazos, hambre y miseria. Al igual que en la Tierra Media, el Poder del Mal en la Argentina tiene a sus esbirros, los nueve espectros-jueces del anillo supremo de injusticia que desde sus cargos oscuros atemorizan a los buenos, en tanto que las hordas de orcos-políticos se enseñorean en el país, esclavizando a sus indefensos habitantes que cada día están más empobrecidos.
Alberto Seoane