Los restos del arquero de Huracán Sergio Schulmeister, quien el martes pasado se quitó la vida, fueron trasladados ayer de la Morgue Judicial a la ciudad bonaerense de Coronel Suárez, en donde había nacido el futbolista, para ser velados y sepultados.
De tal forma de descartó la posibilidad de que el cuerpo de Schulmeister fuera velado en el estadio de Huracán, en Parque de los Patricios.
El arquero se suicidó al ahorcarse con un cinturón en su casa del barrio porteño de Boedo.
Schulmeister faltó sin avisar al amistoso que jugó Huracán ante Arsenal, motivo que sorprendió al técnico Carlos Babington, quien dijo que iba a llamarlo para conocer las razones de su ausencia.
Cerca de las 19.30 un amigo del arquero, José Luis Yanieri, golpeó la puerta de la casa de Schulmeister y tras no recibir respuesta, avisó a la policía, que encontró al deportista ahorcado con un cinturón.
Schulmeister, nacido el 30 de abril de 1977, había intentado quitarse la vida el 25 de septiembre de 2001 en su casa de Boedo, cuando se cortó el cuello con un cuchillo.
El arquero inició su carrera en el ascenso, donde jugó en Defensores de Belgrano, San Miguel y Atlético de Rafaela, para luego incorporarse a Huracán, en donde alternó la titularidad con Martín Ríos, en el pasado torneo Apertura 2002.
Luego del primer intento de suicidio, Schulmeister había declarado que anímicamente estaba muy bien. Sin embargo, parece que no era tan así ya que volvió a tomar esta drástica decisión.
Este es el segundo suicidio de un jugador en actividad en los últimos años, ya que en el 2000, de igual manera que Schulmeister, se quitó la vida el joven mediocampista de San Lorenzo Mirko Saric. (Télam)
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La Ciudad
