"Mamá soy un pez", que se estrena hoy en Rosario, es una película de animación danesa que llega avalada por un éxito de público y crítica en los países del norte de Europa. El filme cuenta la historia de tres chicos que, por pura curiosidad, se involucran en una peligrosa aventura en el fondo del mar, adonde llegan convertidos en distintas especies marinas.
Fly, su hermana Stella y su primo Chuck salen de pesca a pesar de la prohibición de sus padres, y por azar descubren el laboratorio secreto del profesor MacKrill.
MacKrill es un científico excéntrico y bondadoso, que está convencido de que en pocos años la Tierra será cubierta por el agua, con el consiguiente fin de la especie humana. Por eso empezó un experimento para transformar a los hombres en peces con sólo beber una pócima y asegurar la continuidad de la vida.
Encantado con la inesperada visita, el profesor comienza a mostrarles a los niños el laboratorio y la pequeña Stella bebe por error la sustancia experimental. Como resultado la chica se convierte en una estrella de mar y su hermano Fly, sin sospechar que se trata de Stella, la arroja al mar.
La pobre Stella se encuentra de repente en el medio del océano, completamente sola y sin esperanzas, pero su hermano bebe una pócima de la sustancia y se arroja, convertido en pez, al mar para tratar de ayudarla.
Mientras tanto el primo Chuck y el profesor MacKrill siguen desde un barco la búsqueda pero una tormenta complica la situación y Chuck, temiéndose ahogarse, bebe la pócima y se transforma en una medusa, mientras que el científico es llevado por las aguas.
En la tormenta se pierde la botella con el antídoto, que cae en poder del pez Joe, quien al beber la sustancia gana inteligencia. Su nueva capacidad no servirá, sin embargo, para ayudar a los humanos sino para trazar un plan con el cual convertirse en el rey del mundo marino.
El filme fue codirigido por los daneses Stefan Fjeldmark y Michael Hegner, y en el trabajaron equipos de animación de su patria, Irlanda y Alemania.
Según se anticipa, "Mamá soy un pez" es una singular experiencia en el mundo del dibujo animado, y esa particularidad está dada, en parte, porque el el director Stefan Fjeldmark le dio una vuelta autobiográfica al género.
"Recuerdo que cuando niño, acostado sobre la playa mirando el océano, dejaba que mi imaginación descendiera hasta los misterios del fondo del mar, imaginando como sería caminar por las profundidades rodeado de crustáceos, moluscos y todo tipo de peces. Sin lugar a dudas, fue durante estos placenteros sueños que por primera vez apareció la semilla de mi idea para realizar «Mamá soy un pez». Mi vida avanzó y con ella fueron surgiendo las inevitables experiencias de los conflictos, la familia, el amor y la amistad. Toda mi familia y mis amigos siempre han sido fuente de inagotable inspiración, el dibujo es sólo la herramienta para contar algo sobre mí", dijo el realizador.
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La Ciudad
