El presidente Eduardo Duhalde ratificó ayer junto al canciller del Brasil, Celso Amorim, la decisión política de ambos países de llevar una postura común ante los foros internacionales, en el marco de la profundización de la relación bilateral. Duhalde, el canciller Carlos Ruckauf y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, almorzaron ayer en la Casa Rosada con el funcionario brasileño.
"Los cancilleres informaron al presidente de la Nación que Argentina y Brasil no van a tener voces distintas ante los foros internacionales, se trate de lo que se trate", señaló en declaraciones a la prensa el vocero presidencial, Luis Verdi.
Según informó el vocero presidencial, previo a la comida los funcionarios pasaron revista a los temas bilaterales y las posiciones que los gobiernos llevarán en las reuniones que se realizarán con el Alca el próximo 15 de febrero y con la Unión Europea, prevista para el 28 de este mes.
Al término del encuentro, se indicó que Argentina y Brasil llevarán una posición conjunta en cuanto a la compra de bienes y servicios, tanto a las negociaciones por el Area de Libre Comercio de las Américas (Alca) como a la cumbre con la Unión Europea.
"Pequeños problemas en sectores específicos (en lo comercial) no deben frenar el proceso de integración plena del Mercosur y de toda América del Sur", había enfatizado Amorim ante empresarios nucleados en el grupo Brasil y funcionarios argentinos, en un desayuno de trabajo desarrollado en un hotel de la zona de Retiro, en Buenos Aires.
El canciller brasileño puntualizó que "más allá de lo que se diga, no habrá verdadera integración sin una firme, coherente y sincera unidad de propósitos entre los gobiernos de los países miembros" del bloque subregional.
Amorim insistió en que el Mercosur debe ser concebido "como un proyecto político y estratégico de integración económica y social. Lula dijo que tenemos mucho interés en negociar el Alca junto con Argentina y los otros miembros del Mercosur, y pienso que debemos esforzarnos para definir una propuesta común para cuando tengamos que sentarnos a la mesa de negociación", remarcó.
Por su parte, el canciller Ruckauf se mostró confiado en la profundización de las relaciones bilaterales con Brasil. "No creo que el Mercosur se desvanezca, han habido procesos económicos sumamente conflictivos, primero en Brasil y luego el terremoto económico y político que vivió la Argentina", afirmó.
"Una clara integración política"
En ese marco, el titular del Palacio San Martín destacó que ambos gobiernos trabajan "en el tema concreto de la integración" en distintos órdenes de las relaciones productivas y comerciales, pero con "una clara integración política".
"Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay están permanentemente haciendo mecanismos de consulta sobre los temas centrales del continente y el mundo. El Mercosur esta vivo y va a crecer, y la posición del presidente (Inacio) Lula Da Silva de fortalecerlo es muy importante", resaltó.
Pocas horas después el vocero Verdi destacaba la existencia de una posición común en el rubro bienes y servicios, pero admitió que no ocurre lo mismo con los rubros compras gubernamentales e inversiones. En tal sentido, aclaró que habrá un pedido de postergación hasta fines de marzo a fin de poder llevar una posición negociadora común.
El vocero comentó además que Duhalde remarcó la importancia de avanzar en la coordinación de políticas sociales para los dos países y para el bloque, al igual que en otros temas -como la economía-, para lo cual se piensa en un trabajo conjunto por parte de los responsables del área.
Respecto de la coordinación de políticas sociales, Verdi anticipó que Atanasof será el encargado por el lado argentino, pero aclaró que la idea es acordar "a la brevedad" reuniones de los ministerios involucrados en el área con sus pares brasileños. Indicó que se está pensando en "comenzar con cuestiones sanitarias en la frontera", en el marco del trabajo social por parte de los gobiernos.
Acerca de la idea de avanzar en la creación de un parlamento del Mercosur para consolidar aún más el proceso de integración en el bloque, se analizó desde la perspectiva "de una mayor conciencia de los pueblos" sobre la necesidad de una institución de ese tipo.
Así, se abordó la posibilidad de que una vez funcionando el Parlamento regional, se unifiquen las elecciones por voto directo de los legisladores que representen a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y tal vez, Chile y Bolivia, hoy socios del bloque.
Al almuerzo asistieron además los ministros de Economía, Roberto Lavagna; de Defensa, Horacio Jaunarena; de Desarrollo Social, Nélida Doga y de la Producción, Aníbal Fernández.
Por el lado brasileño estuvieron el embajador Jose Botafogo Goncalves; el subsecretario para América del Sur, Luiz Felipe de Macedo Soares; el jefe de Gabinete de la cancillería, Mauro Luiz Iecker Vieira y el asesor Antonio Ferreira Simoes.
La Ciudad
