San Lorenzo cosechó un nuevo triunfo, esta vez ante Independiente, de cara a su debut en el torneo Clausura ante Rosario Central, tras imponerse por la vía de los penales por 4 a 2. Al cabo de los 90 minutos habían igualado 1 a 1.
Y a decir verdad, el público de Neuquén no pudo ser partícipe de un buen espectáculo, especialmente en la primera etapa, ya que ambos equipos mostraron un pobre nivel futbolístico.
Pese a que tanto Ruben Insua como el Tolo Gallego apostaron a jugadores que habitualmente no son titulares, había protagonistas para generar un espectáculo con más brillo. Como fue el caso del Gomito Gómez, quien se mostró demasiado estático y por esa razón el último campeón del fútbol argentino no encontró la manera de inquietar a Orión (finalmente la figura al atajar dos penales y marcar el del triunfo), mientras que del otro lado tampoco supieron marcar supremacía. Las mayores expectativas recaían sobre Nicolás Frutos, pero el ex Unión no pudo hacer pesar su experiencia por lo que terminó perdiéndose en la intrascendencia.
Con este panorama el público neuquino se había empezado a fastidiar y comenzaba a mostrar su disgusto por medio de los silbidos, hasta que apareció el propio Frutos para cambiar el rumbo del partido. El longilíneo atacante azulgrana encontró el regalito de la defensa roja y con toque suave definió ante la salida de Leo Díaz.
Después de esta conquista Independiente se animó a algo más, pero le faltó claridad. Es más, San Lorenzo tuvo la chance de definir el partido en los pies de Cabrera, pero Leo Díaz lo impidió.
En la contra, los rojos sí aprovecharon la oportunidad que se les presentó. Gómez capitalizó un rebote a centímetros del área chica y se encargó de ponerle una pizca de dramatismo al encuentro. Finalmente en la definición por penales San Lorenzo se dio el gusto de festejar.
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Frutos marcó el gol santo en una noche sin brillo. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
