Una mujer despertó la feria judicial encadenada frente a los Tribunales y logró el primer paso de su reclamo: el compromiso del fiscal de Cámaras para investigar la muerte de su hijo y el desempeño de la policía y la jueza penal de Casilda en la instrucción de esa causa. Iris Angélica Rodríguez, de 40 años, quiere que se investigue como murió su hijo, un agente de policía que falleció como consecuencia de un disparo en la cabeza en la casa de su novia, dos años atrás. La mujer denunció ante la Corte Suprema provincial que la policía y la Justicia de Casilda cometieron irregularidades en la investigación, que presentaron desde el primer momento como un suicidio. Para ello avala sus sospechas en declaraciones y contradicciones que constan en el expediente y que se relacionan con el levantamiento de pruebas y el tratamiento de los testigos del oscuro episodio.
Eliano Baiguera, de 22 años, recibió un disparo en la cabeza en la casa de su novia, el 19 de diciembre de 2000. La chica, Paola Bodanich, de 19 años en ese momento, aseguró que estaban solos comiendo pizza cuando el muchacho se levantó de la mesa, fue a buscar la riñonera en la que tenía su arma reglamentaria, entró al baño y se disparó en la cabeza. El joven fue atendido en el sanatorio Primordial, de Casilda, y murió después de tres días de convalescencia.
Desde entonces, Rodríguez no cree que su hijo haya muerto de ese modo. Sabe que tenía proyectos de seguir con su carrera, que había comenzado cuatro meses antes, y sostiene que sólo lo deprimía la posibilidad de que su novia lo engañara.
Dudas y sospechas
Una de las sospechas de los familiares de Baiguera es que el muchacho discutió con su novia antes del disparo que desencadenó su muerte. En ese sentido señalan que el chico tenía marcas de rasguños en el dorso del brazo. Sostienen que la investigación policial no fue precisa en reconstruir lo que hizo la pareja desde que llegó a la casa hasta que la chica llamó a una ambulancia de emergencias al ver a su novio herido.
Las dudas de la mujer sobre la pesquisa se basan en que el sitio donde supuestamente se disparó su hijo no fue conservado ni preservado por la policía para realizar peritajes que pudieran aportar pruebas más claras de lo que ocurrió. "Lo limpiaron inmediatamente y actuaron por orden policial", aseguró Iris desde la puerta de los Tribunales provinciales. La limpieza también se efectuó sobre la vestimenta de Eliano, que fue desvestido antes de que llegara el servicio de emergencias a la casa de su novia, y que jamás pudo recuperar. Según la mujer, el análisis de la vestimenta podría haber aportado más elementos a la investigación.
El patrocinante de la mujer, Ricardo Giusepponi, remarcó por su parte que el escenario no se preservó y cuestionó que la novia del muchacho fuera enviada sin custodia a la casa de sus familiares antes de dar su testimonio. El abogado remarcó que cuando la chica se presentó a declarar "estaba bañada, con las uñas cortadas y la ropa limpia".
Los cuestionamientos a la investigación se basan también en irregularidades que dejó sentadas en el expediente un perito de la policía contra el jefe de la división Judiciales de la Unidad Regional IV, Horacio Liberatto. El empleado policial indicó que Liberatto introdujo un dedo en la herida del muchacho cuando se encontraba internado y en presencia de la jueza Silvia Nogueras, una intervención que a juicio del abogado "puede haber complicado la evolución" de Baiguera, quien se encontraba aún con vida.
Rodríguez asegura que la relación entre la ex novia de su hijo, el jefe de Judiciales y la jueza Silvia Nogueras se desarrolló de un modo "informal" y muy contrastante con el trato que ella misma recibió al solicitar una respuesta sobre la investigación por la muerte de su hijo. "La única vez que me recibió la jueza fue para asegurarme que el expediente «no se iba a mover» de su juzgado", lo cual interpretó como una amenaza y reforzó sus dudas sobre la investigación.
El reclamo de los familiares para que se profundice la pesquisa se reiteró en distintas oportunidades en los Tribunales de Casilda. Incluso lograron que la jueza ordenara la reconstrucción del caso. Pero Rodríguez asegura que nunca pudo acceder a la filmación de esa medida.
Las irregularidades denunciadas fueron presentadas también a la doctora Leyla Perazzo, directora de Asuntos Internos de la policía santafesina.
Iris Rodríguez desistió de continuar con su encadenamiento después de ser recibida por el fiscal de Cámaras Guillermo Camporini, quien la recibió al mediodía en su despacho. "La escuchó, le ofreció garantías de que va a investigar y eso la dejó satisfecha", explicó el abogado de la mujer.