En la villa La Granada todos lo conocen como Chaplín. Tiene 14 años y la noche del domingo lo apresaron por el crimen de otro chico de 11 ocurrido en un local de videojuegos cercano a su vivienda. Ayer, frente al juez que investiga el episodio, negó haber sido el autor del disparo y acusó a otro muchacho del asesinato, aunque aclaró que el hecho habría sido accidental. Tras hablar frente al juez, el pibe quedó en libertad por ser menor no punible. Pero lo sorprendente es que al momento del episodio que lo involucra, el chico se encontraba bajo tutela judicial, ya que a pesar de su corta edad tiene decenas de antecedentes por hurtos y otros delitos menores.
El asesinato ocurrió la noche del domingo en un salón de juegos ubicado en Moreno al 6400, en la zona sur de la ciudad. Allí varios chicos y adolescentes jugaban en las dos máquinas de video y un pool instalado en el pequeño local cuando de repente uno de ellos, Diego López, de 12 años, fue baleado con un revólver calibre 38 en el pecho y murió mientras los vecinos lo trasladaban al Hospital Roque Sáenz Peña.
Por el asesinato fue detenido J.H., un menor de 14 años conocido como Chaplín, a quien según la policía le secuestraron un revólver calibre 38 largo marca Tanquel con el que habría cometido el asesinato. De acuerdo con la información que brindó al conocerse el hecho la policía, se habría producido un enfrentamiento verbal entre dos pandillas al que el muchacho puso fin gatillando el arma a metros de López.
Ayer el chico acusado fue conducido a los Tribunales y declaró ante el juez de Menores Juan Leandro Artigas. De acuerdo con fuentes del caso el imputado, conocido en el barrio como Chaplín, esa noche se encontraba en el local de videos con el chico fallecido y otro apodado Tano Casco jugando al pool. En un momento -dijo- él le pasó el revólver martillado y con un proyectil en el cargador a Tano Casco "para que se lo devolviera al dueño" y al recibir el arma a ese chico se le disparó accidentalmente. También negó que le hayan secuestrado el revólver al momento de ser detenido por el Cuerpo Guardia de Infantería. El preadolescente aseguró que el arma fue arrojada a la calle por el mismo autor del disparo.
Voces acusadoras
Los investigadores deberán ahora precisar la identidad de Tano Casco a los fines de confirmar si los dichos del chico imputado son ciertos, aunque vecinos del barrio y testigos del episodio lo sindicaron claramente a él como el autor del asesinato.
Así lo hizo el dueño del local de videojuegos, según fuentes de la investigación, quien dijo que se encontraba en el comedor de su vivienda cuando escuchó la detonación. El comerciante, Osvaldo P., aseguró que al salir al garaje donde funcionan las máquinas de juego observó que Pintos caía al suelo agarrándose el pecho y que Chaplín tenía el revólver en la mano.
El muchacho acusado por el crimen cuenta con 24 antecedentes penales cometidos desde que tenía 12 años, en quince de los cuales fue hallado responsable por la Justicia. En todas esas ocasiones fue declarado menor no punible por el juez, lo que implica que si bien no podía permanecer detenido seguía bajo el control del juzgado. "Esto demuestra el fracaso del sistema tutelar", deslizó al respecto una fuente de la investigación.
Tanto el chico fallecido como el imputado del crimen eran conocidos entre sí y vivían en el barrio La Granada, indicó una fuente policial, según la cual el padre de Chaplín "estaría preso en la cárcel de Coronda".
En tanto, algunos vecinos y chicos de la humilde barriada que linda con la autopista Rosario-Buenos Aires y que ayer seguían consternados por el episodio, dijeron a los medios que llegaron hasta el lugar que Chaplín es "un chico conflictivo, que siempre anda armado" y los pibes contaron que siempre los amenazaba y les robaba las fichas de los videos que ellos compraban con las pocas monedas que ellos podían tener.