Nueva York/Viena. - Afganistán retomó su lugar de primer productor mundial de opio, al registrarse en su territorio cerca de tres cuartas partes de la producción total, según un informe de la oficina de la ONU para la Droga y Crimen (ODC). Afganistán es, con casi el 75%, el mayor productor mundial de esta droga, seguido por Myanmar (ex Birmania) y Laos. La producción fue, durante el 2002, de 3.422 toneladas. Afganistán está bajo un gobierno respaldado por la ONU desde diciembre de 2001, cuando Estados Unidos derrocó al régimen fundamentalista talibán mediante una incursión militar tras los atentados de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington.
La economía del opio es en Afganistán un "fenómeno sumamente complejo" sobre el cual el gobierno central de Hamid Karzai casi no tiene influencia. Tiene más de un cuarto de siglo de existencia y "tiene un profundo alcance en la estructura política, la sociedad civil y la economía del país", dice el informe de la Oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen (ODC). Los récords de producción fueron registrados en 1999 y 2000, con 4.600 y 3.300 toneladas respectivamente.
Negocio de los señores de la guerra
Tras décadas de conflictos civiles y militares, la economía del opio encadenó a la población rural pobre "a la voluntad de los señores de la guerra locales y de los sindicatos internacionales del crimen", que continúan dominando partes del sur, el norte y el este del país, dijo el director de la ODC, Antonio María Costa.\El desmantelamiento de la economía del opio es "un proceso largo y complejo", y no podrá lograrse simplemente con medios militares o autoritarios, cosa que se ha intentado ya en el pasado y se ha demostrado insostenible, advirtió Costa. "Sólo podrá hacerse con los instrumentos de la democracia, el imperio de la ley y el desarrollo", dijo Costa al presentar el estudio, que describió como una "contribución al esfuerzo común contra las drogas ilegales".\En Afganistán, la producción de opio, materia prima para producir drogas más duras como la heroína, se ha multiplicado por más de 15 desde 1979, hasta alcanzar 3.400 toneladas en el año 2002, según el informe de la ODC, con sede en Viena. Más de tres cuartas partes de la heroína que se consume en Europa proceden de Afganistán, país que abastece de esa droga al mercado ruso casi en su totalidad.\Tras un leve descenso de la producción en 2001, la industria afgana del opio volvió a estabilizarse en un alto nivel el año pasado. Pese a que las autoridades de Kabul emitieron a principios de 2002 una prohibición de la producción y la venta de opio, estimaciones conservadoras señalan que durante el año pasado ingresaron en Afganistán al menos 1.500 millones de dólares procedentes de la venta y el contrabando de heroína y otros opiáceos.\"Esto son ingresos extraordinarios para un país en el que la renta diaria media no alcanza los dos dólares", explica el informe. La venta de drogas supone alrededor del 15% del Producto Interior Bruto (PIB) de Afganistán. (AFP y DPA)