Un automovilista de 60 años sufrió un paro cardíaco mientras conducía un Renault Megane por el barrio porteño de Núñez y, tras perder el control del vehículo, ascendió a la vereda y se incrustó en el palier de un edificio. Afortunadamente por el lugar no pasaba ningún peatón, pero en vano fueron los intentos de quienes quisieron auxiliar al chofer que murió en el acto.