Kabul. - Diecinueve personas murieron y una más resultó herida de gravedad en el sur de Afganistán cuando el autobús en que viajaban pasó sobre una mina, informó Jalid Pashtun, portavoz del gobierno de la provincia de Kandahar. El grave ataque se produce en el marco de una feroz ofensiva de soldados de los países occidentales contra las fuerzas rebeldes de un señor de la guerra y presuntos guerrilleros del Talibán, quienes han reforzado su presencia en Afganistán en los últimos tiempos, según observadores locales.
El autobús pisó la mina 10 kilómetros al sur de la ciudad de Kandahar. Todos los muertos eran civiles procedentes de un pueblo que viajaban a Kandahar para hacer sus compras. Diecisiete víctimas fallecieron instantáneamente, mientras que las otras dos perecieron en el hospital. El conductor del autobús fue el único sobreviviente, aunque resultó gravemente herido.
Pashtun atribuyó en principio la explosión a combatientes del derrocado régimen talibán, que tenían su bastión en Kandahar, por terroristas de Al Qaeda o por milicias del caudillo fundamentalista Gulbuddin Hekmatyar, en rebeldía contra el gobierno afgano provisional de Kabul.
El portavoz tampoco descartó que se tratara de una vieja mina, de la época de la guerra contra la ocupación soviética en los años ochenta o de la guerra civil de los noventa. Hasta el momento nadie se ha adjudicado el ataque. Sin embargo, las autoridades locales hablaron exclusivamente de un atentado.
La total destrucción del autobús indica que el artefacto no era sólo una mina antipersona, sino que probablemente tenía un explosivo mayor adosado. Esta era una práctica común en la lucha contra los invasores soviéticos.
Pashtun explicó que posiblemente la mina quedó descubierta a causa de las fuertes lluvias en la región. Además, el autobús al parecer se desvió de su ruta para esquivar el tráfico, por lo que pudo haber pasado sobre la mina al salir de la carretera.
El portavoz del gobierno de Kandahar dijo que fue difícil contabilizar el número de muertos, ya que los cuerpos de las víctimas quedaron despedazados.
Aviones de combate estadounidenses bombardearon a comienzos de esta semana la región, donde se presume que permanecen escondidos simpatizantes de los talibán en las cuevas cerca de la ciudad de Spin Boldak.
El jueves, un helicóptero pesado Black Hawk del ejército de Estados Unidos se estrelló durante un vuelo de entrenamiento -según la versión oficial- unos diez kilómetros al este de Bagram, en Afganistán, causando la muerte de sus cuatro tripulantes, informó un portavoz castrense del Comando Central en Tampa, en Florida. Pero aún se investiga si la caída fue provocada por un accidente o por fuego hostil.
Alerta por el Talibán
El representante de Naciones Unidas en Afganistán declaró ante el Consejo de Seguridad que el apoyo a los talibanes podría estar creciendo en ciertas regiones del país. Lakhdar Brahimi, representante especial del secretario general Kofi Annan para Afganistán, afirmó en una sesión pública del cuerpo que "el proceso de paz todavía debe progresar mucho antes de que se pueda decir con certeza que es irreversible".
"Según informaciones preocupantes, el apoyo dado al remanente de los talibanes podría continuar creciendo en ciertas regiones del país", agregó. Por lo menos 18 presuntos talibanes murieron en enfrentamientos con soldados estadounidenses durante intensos combates del martes pasado, en el sudeste de Afganistán, en la más importante operación armada lanzada por la coalición internacional en los últimos meses. Ayer se informó que tropas alemanas tomaron parte en los combates en las regiones de Bagram y Kandahar.
Estados Unidos lanzó en octubre de 2001 una operación militar en la que derrocó al régimen talibán que cobijaba a la dirección de la red terrorista Al Qaeda y seis meses más tarde unos 10.000 soldados estadounidenses aún permanecen en el país. Desde entonces se produjo una relativa pacificación, que permitió instaurar a un gobierno provisional y derogar las normas represivas que impusieron los clérigos integristas del Talibán durante sus años de gobierno. Sin embargo, apenas fuera de Kabul, la inseguridad y los grupos armados dominan el país. (DPA y AFP)