La ministra de Educación, Graciela Giannettasio, propuso ayer que todas las jurisdicciones unifiquen el inicio del ciclo lectivo 2003 para el 3 de marzo próximo, y que se incremente la cantidad de días de clase. Giannettasio, con críticas hacia la decisión del gobierno bonaerense de Felipe Solá de posponer al 10 de marzo el comienzo del año escolar en la provincia para favorecer el turismo, recordó que "yo vivo en uno de los distritos más pobres del conurbano, que es Florencio Varela, donde no hay ningún chico que se haya ido de vacaciones y todos están esperando que comiencen las clases".
"Más allá de que el turismo sea importante, no nos olvidemos que los países desarrollados tienen ingresos de divisas por turismo muy importantes y 210 días de clases al año, nosotros tenemos 180", dijo la ministra.
Ante la consulta de si volvía la Carpa Blanca tras las amenazas de la conducción de Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), la ministra aclaró que no podía adelantar qué actitud iban a tomar los gremios, aunque reiteró que "el incentivo se paga", que los docentes "cobrarán lo mismo del año pasado" y que esa partida "está garantizada en el presupuesto educativo para este año y es el saldo del incentivo de 2001".
También aseguró que "no hay ningún motivo" para no iniciar las clases normalmente, respecto al temor de no cobrar el incentivo salarial, aunque opinó que "no le resulta grato" lo que cobran los maestros y que le gustaría "que tuviéramos políticas salariales, pero vivimos en este momento, en esta Argentina, con estas dificultades".
Una mirada diferente tuvo la ministra al analizar los magros resultados de los aspirantes a ingresar a las carreras de medicina y astronomía en la Universidad Nacional de La Plata, al sostener que "más allá del nivel académico, hay dificultades de articular las demandas de esa casa de estudios cuando quiere seleccionar un grupo de alumnos y no decir que tiene cupo, porque esto no le gusta. En realidad, lo que se está seleccionando es un cupo de alumnos, porque la oferta académica de la universidad sólo puede cubrir una determinada cantidad de aspirantes", afirmó.
Tucumán empieza mal
Cuando faltan 24 días para el inicio de un nuevo año lectivo en Tucumán, directivos, padres y sindicalistas docentes denunciaron que esa provincia posee escuelas "en peores condiciones que en el 2002", con establecimientos sin techo, hacinamiento y falta de reparaciones y que, en algunos casos, tuvieron que habilitarse aulas en la cocina por falta de espacio para los chicos.
El dirigente Carlos Arnedo, de la Unión Docentes de Tucumán, advirtió que "a causa de la crisis económica va a volver a explotar la matrícula, como ocurrió el año pasado, cuando había 20.000 chicos sin encontrar asiento en las escuelas estatales. Este año ni siquiera se asignaron partidas para refaccionar las escuelas".
La escuela Adolfo Kapelusz, sobre la ruta 38, tuvo que transformar en aulas su cocina, el depósito y la sala de maestros para albergar a los 850 alumnos que allí asisten. Hay 30 chicos por aula y su capacidad es para 15. Además presta sus instalaciones a la escuela número 260 Comodoro Rodolfo de la Colina, que funciona en turno intermedio, quitándole una hora de clase.
"Los chicos deben cruzar arroyos, cortadas y la ruta 38 para poder llegar a su escuela. Un nuevo local les evitaría correr tantos riesgos", cuestionó Lucrecia Villagra de Mendizábal, del Servicio Social Educativo (Sase). (DyN