El índice de pobreza en la Argentina que difundió el Indec generó polémicas y fue cuestionado por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien criticó la metodología aplicada por el organismo oficial. También se atajó argumentando que este nivel de pobreza es consecuencia del modelo económico implementado durante los últimos diez años. En tanto, el consultor en temas políticos y económicos Artemio López respondió que "es un clásico de la Argentina discutir los indicadores cuando dan mal".
Lavagna criticó la metodología utilizada por el Indec -que depende del Ministerio de Economía- y dijo que "hay graves problemas estadísticos". En ese sentido, ejemplificó que "para definir pobreza se usó una canasta de productos que incluye la reparación del automóvil; parece poco probable que en otros lugares del mundo se calcule la pobreza incluyendo los gastos del auto".
El ministro también enfatizó que en el cálculo de los índices se consideran rubros como esparcimiento y turismo que "no corresponden".
En cambio, el consultor político Artemio López -que dirige la consultor Equis- rechazó las críticas expresadas por Lavagna sobre la metodología utilizada por el Indec y dijo que el método es "indiscutible" y está "avalado internacionalmente".
"Es un clásico en Argentina discutir los indicadores cuando dan mal", dijo López, e indicó que "Argentina viene midiendo la pobreza por ingreso de esta manera desde hace mucho tiempo", lo que permite hacer "comparaciones temporales".
El consultor explicó que "lo que pasó es que la canasta básica de alimentos, que es el componente principal de la línea de pobreza, aumentó un 75 por ciento (durante el 2002)", y "ahí están las causas de la estampida de la pobreza y no en el cambio de bujías de la Ferrari".
Ingresos y desempleo
López descartó que el aumento de la pobreza se deba a la metodología de su medición, sino que las causas son dos: "ingresos y desempleo; es un problema de política económica, no es un problema de metodología de medición", opinó el consultor.
López agregó también que "la situación de ingresos de la Argentina es una calamidad, la mitad de los trabajadores hoy tiene ingresos por debajo de los 470 pesos mensuales", lo que implica "que ganan menos del 40 por ciento de lo que se requiere para no estar debajo de la línea de pobreza", y concluyó que "aun trabajando los argentinos somos pobres".
El analista señaló que el "mapa de la pobreza", tradicionalmente con epicentro en el noroeste y el noreste del país "se ha trasladado con muchísima intensidad a la periferia metropolitana", especialmente a partidos del Gran Buenos Aires como los distritos de Florencio Varela, Moreno, Malvinas Argentinas y Tigre.
Estos partidos "tienen niveles de pobreza del 75 por ciento y de indigencia del 40 por ciento" y "la pobreza en menores de 14 años supera al 80 por ciento de la población", indicó el reconocido analista.
En tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, responsabilizó "al modelo económico de los últimos diez años" por la explosión de la pobreza. "Este nivel de pobreza no salió de un repollo. Viene de 10 años de un modelo económico que, salvo tres o cuatro años, no tuvo crecimiento, y que en los últimos años se sostuvo gracias a un fenomenal endeudamiento que ahora tenemos que pagarlo todos los argentinos", dijo el funcionario.