Año CXXXVI
 Nº 49.739
Rosario,
sábado  01 de
febrero de 2003
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La provincia coordina acciones para la prevención del dengue
Reforzarán la capacitación sobre el tema del personal sanitario de municipios, comunas y ONG

Santa Fe. - En el marco de las actividades ejecutadas por el Ministerio de Salud de la provincia, se llevó a cabo una reunión con los responsables de las diferentes áreas para reforzar las tareas contra el dengue. El encuentro se realizó en el despacho del subsecretario de Salud provincial, Daniel Tardivo, junto a otros funcionarios de esa cartera.
En el encuentro se acordó reforzar las actividades de capacitación permanente del personal sanitario, de municipios, comunas y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se ocupan de esta temática. También se convino ampliar las informaciones sobre la problemática para cada uno de los centros de salud que se encuentran a la vera o cercanos de las rutas 9, 11 y 34, como también instruir en tal sentido a personal de los paradores y comedores, entre otros, que bordean el trayecto de dichas carreteras.
Del mismo modo, se resolvió confeccionar material de difusión educativa para ser distribuidos, además, entre los pasajeros de los distintos transportes que surcan las rutas santafesinas, como también a las oficinas de peajes, estaciones de servicios, estaciones de colectivos y aeropuertos.
El dengue es una enfermedad grave producida por un virus que se transmite por la picadura del mosquito aedes aegypti y que no hay ninguna vacuna que lo prevenga, por lo que es importante tomar algunas medidas de prevención. Esta enfermedad se presenta en dos formas: el dengue clásico y el hemorrágico. Los síntomas del dengue clásico son aparición brusca de fiebre alta, dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares (como un fuerte cuadro gripal), nauseas y vómitos, y erupción similar al sarampión.
Por su parte, el dengue hemorrágico tiene síntomas severos y continuos dolores de estómago, sangrados en diferentes partes del cuerpo y vómitos frecuentes, con o sin sangre.
Esta enfermedad se puede evitar eliminando los criaderos de mosquitos y la mejor prevención consiste en eliminar recipientes u otros objetos en los que se acumule agua en el domicilio y sus inmediaciones. Para su logro hay que desechar todos los objetos inservibles capaces de acumular agua, como latas, neumáticos y juguetes, entre otros elementos. Mantener boca abajo baldes, frascos y tachos que no estén en uso. Tapar los recipientes con agua, cerrar bien las juntas de fosas sépticas, pozos negros y tanques de agua, y renovar el agua de bebederos de animales, floreros y jarrones por lo menos cada dos días.
Además se recomienda despejar canaletas y recodos para que el agua corra, eliminar toda basura abandonada en torno a las viviendas. Protegerse de las picaduras de los mosquitos y colocar mosquiteros o telas metálicas en las viviendas. Utilizar espirales, pastillas o líquidos fumigantes y aplicar repelentes en las partes del cuerpo expuestas.
Las medidas preventivas son sencillas y permiten que todos participen en su prevención. Ante cualquier síntoma o duda se debe consultar de inmediato al médico y está especialmente contraindicado el uso de aspirinas. Si una persona tiene dengue, se debe impedir que sea picada nuevamente porque así se evita la transmisión a otras personas.



La desinfección de aguas estancadas es esencial.
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