Sin vacaciones. Así el Museo Histórico Provincial Julio Marc, enclavado en el corazón del parque Independencia, es el único de la ciudad de un total de siete que está abierto durante todo el verano. Su directora, Irma Montalbán, señaló que esta es la tercera temporada que no se cierra en el período estival. "Venimos haciendo esta experiencia con los rosarinos y también con los visitantes, y nos va muy bien", apuntó. Pero Montalbán también habló de proyectos, y anunció que se desarrollará durante este año un plan de museo vivo que incluye obras de mantenimiento y mejoras edilicias que se encararán con dineros otorgados por la Nación y el gobierno santafesino.
A la hora de hacer una evaluación sobre la apertura del museo durante todo el verano, Montalbán no evitó señalar los inconvenientes de los horarios disponibles para hacer más atractiva la oferta cultural. Es que el Julio Marc abre sus puertas jueves, viernes, sábados y domingos, de 9 a 13, con entrada libre y gratuita.
"Sabemos que lo ideal sería abrirlo desde la tardecita hasta la noche, pero no están dadas las condiciones para hacerlo", lamentó.
Además enumeró otros problemas que padece el Histórico: la falta de una línea de colectivo que llegue al lugar, la pésima iluminación de esa zona del parque y la falta de señalización. Es decir, las cuatro o cinco cuadras entre el edificio y las avenidas principales del parque Independencia se convierten de noche en una boca de lobo.
A propósito, Montalbán recordó que hace un tiempo presentó un proyecto al municipio en el que proponía hacer un circuito cultural en el parque. El mismo contemplaba una línea de colectivo interna con paradas en los tres museos (el Julio Marc, el de la Ciudad y el Castagnino), en el Jardín de los Niños, el Hipódromo y el Laguito, entre otros puntos de atracción.
"Se hace en muchos lugares del mundo y con un solo boleto la gente puede bajar y subir en el día tantas veces como quiera, y recorrer todo el parque. Creo que la Municipalidad y la provincia podrían trabajar juntos en esta idea", propuso.
Hace cuatro años que tras ganar un concurso Montalbán se hizo cargo del organismo al que le dio otra impronta. Muestras temporarias, variedad de ofertas pedagógicas para escuelas primarias, de adultos y de niños con otras capacidades, la confección de un inventario y documentación del patrimonio del museo, la instalación de un sistema de seguridad, de un depósito acondicionado y el reacondicionamiento de las salas, forman parte de la nueva oferta.
Más allá de las dificultades económicas, el Julio Marc funciona incluso en verano y además tiene proyectos. "No hay que ser directora, hay que ser mago", aseguró. Si de muestra basta un botón, relató que con la hecatombe económica del 2002, recién a mediados de año recibieron una partida de dinero de la provincia, que ascendió a los 750 pesos.
"Es algo pendiente que el gobierno tendrá que solucionar, necesitamos una partida fija mensual para saber a qué atenernos", indicó.
Proyecto integral
Precisamente, hace pocos días el gobernador Carlos Reutemann autorizó una partida de 100 mil pesos para obras de infraestructura y el Fondo Nacional de las Artes también le otorgó un subsidio de 30 mil pesos.
"Por primera vez hay un proyecto integral para el museo, es decir tenemos una dirección y podemos planificar los trabajos", comentó Montalbán. De esta manera se dará prioridad al reacondicionamiento de los techos, la puesta en funcionamiento de dos nuevas salas, la construcción de varios baños que incluyen uno para discapacitados, y todo el sistema de desagües.
Montalbán admitió que tal vez los fondos no alcancen para todas las obras diseñadas, pero resaltó la posibilidad de establecer un cronograma de prioridades y de trabajo interno.
"Es posible que durante un tiempo haya que cerrar el museo, y eso lo estableceremos una vez terminado el plan de obras. Esto no es una oficina cualquiera, ya que tiene un patrimonio riquísimo que resguardar y cuidar", advirtió.
Pero no sólo existen los proyectos de infraestructura para el año en curso. También hay un calendario de muestras: se montará una de textiles prehispánicos, acompañada por otra que vendrá de Salta y Jujuy de textiles producidos por pastores de altura, entre otras ofertas. Queda pendiente pero siempre en la agenda la idea de hacer un barcito en el predio del museo. "Tenemos muchas ganas de hacerlo y está el sitio ideal, que es un patio detrás de la sala de la Pulpería", comentó Montalbán.