Año CXXXVI
 Nº 49.734
Rosario,
domingo  26 de
enero de 2003
Min 23º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






El drama de la identidad humana según Saramago
La última novela del Premio Nobel se propone replantear preguntas básicas de la condición humana

Sara Barderas

La idea le vino la mañana del 1º de noviembre de 2001 frente al espejo, mientras se afeitaba. El 18 de enero de 2002 se lanzó a escribir. Y a finales de agosto del mismo año, "El hombre duplicado" estaba terminada.
En su última novela, el escritor portugués José Saramago aborda la identidad. "El problema es que no sabemos quiénes somos y preguntamos quién es el otro", afirmó el Premio Nobel de Literatura de 1998 al presentar su obra en Madrid.
El libro, que salió a la venta en Portugal el 25 de noviembre del pasado año coincidiendo con el octogésimo cumpleaños del escritor, aborda las contradicciones de la condición humana y el mundo que rodea al individuo. "Lo que nos queda por saber del alma humana es infinitamente más de lo que creemos saber", explicó Saramago.
"El hombre duplicado" arranca en el momento en el que comienza a cambiar la vida de Tertuliano Máximo Afonso, un profesor de Historia cercano a los cuarenta años, deprimido y divorciado: en una comedia absurda que alquila en video se da cuenta de que un actor, Antonio Claro, es idéntico a él.
Con una "igualdad absoluta total" -las mismas cicatrices, el mismo largo de bigote, por ejemplo- surge "la duda ontológica: ¿quién soy yo?", y se produce "el fastidio por la usurpación de mi espacio".
Un narrador pendiente de todo tipo de matices, que acostumbra a utilizar la primera persona del plural, irá haciendo avanzar una historia que muestra que "si no nos sentimos únicos, eso significa que el otro nos está quitando algo que nos pertenece", señaló.
Y entonces "sólo queda eliminar al igual", con el que no se puede convivir. Por eso, "El hombre duplicado" es una "tragedia".Pese a la temática y a estas consideraciones, Saramago afirmó que su nuevo libro, que desde principios de año se encuentra a la venta en España y en la mayor parte de Latinoamérica "no es una obra de filosofía".
Sin embargo, insistió en que el ser humano debe tratar de entender al otro para lograr comprender a los demás y a uno mismo. "Lo maravilloso es que consigamos vivir juntos con la conciencia de que la pregunta por quiénes somos no tiene respuesta".
Para este escritor, miembro del Partido Comunista Portugués, el amor constituye la única posibilidad de acercamiento entre los hombres. "Si el hombre es formado por las circunstancias", afirmó citando a Marx y a Engels, "hay que formar las circunstancias humanamente". "Y no es porque yo sea un marxista", apostilló.
Y más allá de su nueva novela, el autor de "La caverna" (2001) no dudó en afirmar que "los novelistas viven de alguna forma de la infelicidad del mundo, del desasosiego: si hubiera un mundo feliz, yo no escribiría".


Diario La Capital todos los derechos reservados