Un empleado del Correo Argentino, responsable de la sucursal de Avenida Perón al 3400, fue apresado como sospechoso de haber vaciado una caja fuerte con más de 4 mil pesos tras un robo menor en el local. El empleado, de 37 años, quedó involucrado en la desaparición del dinero después de que las pericias policiales sobre el cofre de seguridad comprobaran que la cerradura no había sido violada. El trabajador era el único que tenía la llave para abrirla.
El robo a la sucursal de correo fue denunciado la madrugada del sábado. De acuerdo a la presentación, los ladrones rompieron un vidrio para entrar y se llevaron elementos de escritorio de escaso valor, como una radio, un reloj y una calculadora, y despreciaron otros, como equipos de computación, que también estaban en la oficina.
En la caja fuerte
Además de esos elementos, la denuncia dio cuenta de la desaparición de 4.150 pesos que estaban guardados en una caja fuerte empotrada en la pared. La caja fue sometida a pruebas y los cerrajeros aseguraron que el mecanismo de apertura no estaba forzado. Eso volcó las sospechas de los investigadores hacia el encargado de la sucursal, "ya que era el único que tenía las llaves", indicó un vocero.
Los investigadores sostienen que el robo ocurrió, pero el empleado luego se apropió del dinero e intentó sumar ese perjuicio al escruche.
El encargado, E.J.S., de 37 años, quedó acusado por estafa. Fue detenido por orden del juzgado de Instrucción Nº13, a cargo de Osvaldo Barbero. Fue derivado a la seccional 13ª y será trasladado el lunes a Tribunales.