Año CXXXVI
 Nº 49.728
Rosario,
lunes  20 de
enero de 2003
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Los sectores económicos ligados a la exportación desplazaron a los asalariados
La demanda inmobiliaria cambió de cara
Un informe privado indica que en Rosario, durante 2002, se dio una transformación "cualitativa" en el sector

La demanda de bienes inmuebles en Rosario registró un cambio "cualitativo" durante el 2002 a raíz de la devaluación, marcado por la aparición de un nuevo perfil de compradores. Los agentes económicos favorecidos por la tenencia de ahorros en dólares o ligados al mercado exportador ganaron terreno frente al demandante asalariado que vio cómo se desinflaron sus ingresos y su capacidad de compra, ante la ausencia de crédito.
Así se desprende de un trabajo elaborado por el Centro de Estudios Políticos Estratégicos Americanos (Cepea) sobre el mercado inmobiliario local durante el año pasado.
El relevamiento da cuenta de dos períodos bien marcados. Por un lado, el primer semestre del año estuvo caracterizado por una "retracción de la demanda", con "un pequeño respiro entre el 20 de febrero y el 15 de abril" período en el cual se permitió aplicar a la compra de bienes inmuebles los recursos acorralados en el sistema bancario.
Por otro lado, durante la segunda mitad del año, "la demanda comenzó a reavivarse", aunque con la aparición de un nuevo "tipo de comprador" con una orientación diferente de aquel que predominaba durante el período de la convertibilidad.
En ese punto, el estudio de Cepea explica que "actualmente los compradores son aquellos agentes económicos que se han visto favorecidos por el cambio en las reglas de juego de la macroeconomía nacional, ya sea porque disponían de ahorros en dólares (las propiedades perdieron aproximadamente un 50% de su valor en dólares) o porque tienen una actividad económica que los liga directamente al mercado exportador".
Sobre este último tipo aspecto, aclara que muchos operadores del sector, ya sean empresas inmobiliarias o constructoras, salieron al interior de la provincia con el firme propósito de tentar a los productores agropecuarios (uno de los principales sectores generadores de dólares en la economía regional) de invertir sus excedentes en la adquisición de inmuebles usados o en proyectos de construcción de inmuebles nuevos.

El asalariado, en retroceso
Paralelamente a este fenómeno, otra franja importante de la demanda como es la que proviene del sector asalariado, "se encontró con una realidad altamente desfavorable", consigna el informe de Cepea.
Explica que la dificultad para acceder a la vivienda propia o adquirir una más confortable fue producto de la disparidad entre el precio de los inmuebles y el nivel salarial.
"Mientras los valores de los bienes inmuebles llegaron a trepar hasta un 80% en su cotización en pesos respecto de su valor medio para el año 2001, el nivel salarial medio registró un incremento de poco más del 7% en el transcurso del año pasado", dice Cepea (ver infografía).
"A partir de la devaluación del peso, para los asalariados resulta significativamente más dificultoso la adquisición de un bien inmueble, ya que éstos registraron un aumento relativo respecto del nivel salarial que supera el 50%", agrega el informe.
Otro factor que contribuye a agudizar esta situación es la "creciente desaparición del crédito hipotecario" como mecanismo de financiamiento.
¿Cuánto tiempo puede durar esta situación?", se pregunta el relevamiento. "A la luz de la experiencia histórica, el período de ajuste requiere que se acomoden algunas variables que definen el contexto macroeconómico nacional", responde.
En tal sentido consigna que la transición hacia un mercado inmobiliario que retome las características de los años noventa requiere: la recomposición del sistema bancario y su capacidad de financiamiento; estabilidad cambiaria con pequeños y pausados incrementos en el nivel general de precios que permitan disminuir el elevado tipo de cambio real actual y la recuperación del nivel de actividad económica perdida luego de más de tres años de recesión, lo que impactó en el mercado laboral y en el nivel de los salarios.


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