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Los candidatos y la crisis

La cercanía del proceso electoral, la partidocracia, el internismo, la ambición de poder y el festival de candidatos siguen aportando a la confusión, la desorientación, la demagogia y el que se vayan todos. Traslucen la mediocridad de la mayoría de los candidatos preocupados más por defender intereses sectoriales y/o particulares que en resolver los gravísimos problemas que afectan a la Nación y su gente. Señores candidatos, abandonen el ataque a efectos de la crisis, la desocupación, el hambre, la miseria y la exclusión social y empiecen por resolver las causas que la generan, es decir el subdesarrollo que por definición es toda economía postrada, por falta de capacidad para financiar su propio crecimiento. Incapaz de resolver la explotación de sus riquezas, del desarrollo de sus capacidades, potenciales, en fin, de generar recursos que posibiliten un equilibrio distributivo y haga posible el mejoramiento de nivel de vida y para que la justicia social sea una realidad, no una formalidad. Dijo Su Santidad Juan XXIII: "El desarrollo es el nuevo nombre de la paz". Dios ilumine a la dirigencia política empresarial y sindical para que en el 2003 empiece a producir los cambios que la sociedad reclama en paz y democracia.
Justo José Porteiro