Cuba vota hoy sumida en una grave crisis económica

El gobierno impulsa la candidatura única por cargo

Victorio M. Copa

La Habana. - Tras una intensa campaña de los medios de comunicación y de las autoridades del país en defensa de su sistema social y sus candidatos, los cubanos irán hoy a votar, olvidando por un momento su peor crisis económica desde 1959.
Un total de 609 candidatos a diputados y 1.199 delegados a los gobiernos de las 14 provincias de la isla se someterán nuevamente al sufragio directo y secreto de la población, en un día declarado festivo y calificado de histórico por la propaganda oficial.
Como existen tantos candidatos como escaños disponibles, la consigna es en favor del "voto unido" por todos ellos, aunque, en realidad, el elector puede votar por uno, dos o ninguno dentro de las listas correspondientes a cada distrito electoral, únicas pero abiertas a estas decisiones.
El "voto unido" fue una estrategia respaldada por el presidente Fidel Castro en la consulta popular parlamentaria de febrero de 1993, en la cual los electores marcan una cruz en un círculo que aparece en las boletas, verde para diputados y blanco para delegados.
En la práctica es una especie de candidatura única, en la que aparecen postulantes conocidos del elector junto con otros de los cuales carece de referencia y que, de ejercer un sufragio selectivo, según sus preferencias, podrían no salir elegidos.
En términos de blanco y negro, revolución o contrarrevolución (disidencia), las autoridades cubanas afirman que aquellos que quieren que Cuba se convierta en un Miami seguramente no irán a votar o anularán sus boletas, en las cuales todos los candidatos son afines al régimen.
Un grupo cubano disidente ilegal pero tolerado, la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, sugirió este fin de semana a los cubanos manifestar su descontento en las elecciones por medio de la abstención, la anulación de las boletas o el voto en blanco."En este contexto, se hace evidente que todo compatriota que se oponga al régimen o que simplemente esté disconforme con el estado de cosas que existe hoy en nuestra patria tiene, durante estas llamadas «elecciones», la posibilidad de expresarlo sin infringir la ley", dice el documento, denominado Información a la Sociedad Civil.
En Cuba el voto no es obligatorio, pero los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se entregan con afán a la tarea de lograr que todos los vecinos de su cuadra voten y lo hagan bien temprano. Los colegios electorales abren a las 7 y cierran a las 18.
En la primera fase de los comicios generales celebrada entre octubre y noviembre fueron elegidos los 14.946 concejales para igual cifra de circunscripciones (a nivel de barrios) y como siguiente paso fueron constituidas las 169 asambleas municipales (gobiernos locales).
A las elecciones municipales concurrió el 95,75 por ciento de los electores convocados, un total de 8.352.948 empadronados por la Comisión Electoral Nacional. Las autoridades cubanas realizan frecuentes comparaciones con los porcentajes de abstención que se registran en Estados Unidos y en países de América Latina.
La prohibición de que los propios candidatos en Cuba hagan su campaña determina que los electores deban leer sus biografías, colocadas en lugares públicos como farmacias, consultorios y pequeñas tiendas.
Para las autoridades cubanas votarán "hasta los contrarrevolucionarios" (disidentes). "Votarán en blanco o tacharán las boletas, pero votarán", afirman.
El líder de la Asamblea Nacional (Parlamento), Ricardo Alarcón, dijo ante un grupo de jóvenes alumnos de un instituto especializado en La Habana que "el voto unido confirma la defensa unánime del poder político del pueblo". (DPA)