Año CXXXVI
 Nº 49.727
Rosario,
domingo  19 de
enero de 2003
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Oposición. El concejal dice que Binner tiene "paralizada" a Rosario
Steiger: "El intendente le dio a la ciudad el molde de su propia vida: la anestesió"
"Hasta para arreglar la vereda, un bache o cortar yuyos hay que iniciar un expediente", ejemplificó

Gabriela Zinna / La Capital

"El reloj de Rosario atrasa 30 años. Está gobernada por el socialismo, que es burocrático y retardatario". Esa fue la definición de la ciudad que brindó el concejal radical Federico Steiger. El edil consideró que en el ámbito del Estado municipal hay "un ejército de ocupación que maneja la máquina de impedir" y que tiene a Rosario "paralizada". Durante una entrevista con La Capital, Steiger indicó que el déficit de las cuentas municipales ronda los 25 millones de pesos y criticó las "obras faraónicas" que que se planificaron y desarrollaron durante las gestiones de Hermes Binner al frente del Palacio de los Leones.
-¿Cómo ve a la ciudad?
-El reloj de Rosario atrasa 30 años si se la compara con Córdoba, por ejemplo. Eso es porque el socialismo es burocrático y retardatario. Una cosa es la imagen de Binner, de buen tipo y otra cosa son sus políticas. El intendente ve con desconfianza el sector privado y no hay desarrollo económico en la zona. El intendente concibe la ciudad con una visión de los años 50. Tiene un ejército de ocupación que maneja la maquinaria de impedir. No hay aptitud para solucionar problemas. Hasta para arreglar un bache, una vereda o cortar yuyos hay que iniciar un expediente. Lo único que lo entusiasma a Binner son las obras faraónicas. Y encima, cuando una pyme (pequeña y mediana empresa) pretende instalarse, tiene que hacer un curso de apoyo con psiquiatra para sortear la burocracia.
-¿Cuál es el mayor problema que ve en la ciudad?
-Que la gobierna el socialismo, que tiene una mentalidad imposible de modificar, porque está atado a preconceptos burocráticos. Ninguno de ellos estuvo en la actividad privada y tuvo que pagar una quincena de sueldos. Nunca tuvieron que asumir el riesgo empresario. Nunca se vieron en su vida particular en condiciones de arriesgar, ganar o perder. Entonces tienen una concepción burocrática que está resguardada en alguna medida por la muy buena imagen que tiene el intendente.
-¿Y entonces por qué Binner tiene buena imagen?
-Porque es un hombre de costumbres austeras, sencillo y porque tiene el pelo corto, lo que le cae bien a la gente. Pero la ciudad está paralizada.
-¿Desde cuándo?
-Yo creo que está paralizada fuertemente desde que asumió Binner como intendente en el 95. Hubo un período en el cual la Intendencia funcionó bien, que fue cuando (Rubén) Giustiniani ocupó la Secretaría de Gobierno. Creo que era un hombre flexible, que tenía una amplitud para escuchar. Y creo que (Antonio) Bonfatti tiene un problema: está demasiado pegado a las decisiones de Binner. Eso no es bueno para Rosario. El intendente le dio a la ciudad el molde de su propia vida: la anestesió (en alusión a la profesión de Binner).
-¿Y cuáles son las políticas acertadas del gobierno municipal?
-Es bueno que el municipio disponga del 25 por ciento de su presupuesto para salud. Y si bien esto viene de la Intendencia de (Héctor) Cavallero, Binner lo prolongó durante su gestión. Pero lo que está mal es no acompañar esto con una política preventiva barrial. Hay gente que se siente muy abandonada, que cree que tiene poco que ver con el gobierno de la ciudad porque no se le presta atención.
-¿El transporte es uno de los peores problemas que tiene que enfrentar el rosarino?
-El transporte podría estar mucho peor en Rosario si no fuera porque tenemos un excelente secretario de Servicios Públicos (Miguel Lifschitz), quien hizo malabares y milagros para que el transporte subsista. Pero a la vez hay que hablarle a la gente sin demagogia. Tenemos que cambiar el sistema de transporte sin llegar al proyecto faraónico que quería Binner, que era el transporte más maravilloso del mundo.
-¿Y cómo están las arcas del municipio?
-Están manejadas en forma arbitraria, con un concepto del gobierno de servirse de los instrumentos de la Municipalidad para los resultados electorales. No les importa la gente, quieren los votos. Esa es la mayor crítica que le hago al intendente. Echó mano a fondos específicos para tapar muchos rojos que están teniendo porque dilapidan los dineros públicos.
-¿En cuánto calcula ese rojo?
-El déficit real no debe ser menor a 25 millones de pesos. Creo que hay que gastar la plata que se tiene y no endeudar a la ciudad. El temor que hay es que Binner, lanzado a una campaña a gobernador, esté dispuesto a utilizar con fines electorales muchos de los recursos de los rosarinos.
-¿Cuál cree que es el debate que se tiene que dar la ciudad de cara a este año electoral?
-Rosario tendrá que optar entre el sistema del progreso, de la inversión, de atraer capitales que generan trabajo para desarrollar el potencial que tenemos, o seguir con este sistema socialista, cerrado, burocrático, estancado en el tiempo, que nos va a llevar a que tengamos que hacer cada vez más asistencialismo.
-¿Y cuál es la gran asignatura pendiente de la gestión de Binner?
-Priorizar la producción y generar condiciones para que vengan los capitales a Rosario. Que cuando uno quiere abrir un negocio no crea que la Municipalidad es su enemigo por las trabas burocráticas, sino que hay que darle soluciones para que en 24 horas pueda abrir.



Steiger asegura que existe una "máquina de impedir". (Foto: Hugo Ferreyra)
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