El mercado, dividido entre escépticos y optimistas

Yanina Mazzia

El optimismo, la confianza y las ganas de invertir volvieron la semana pasada a los mercados. Pero, para unos cuantos, las cosas podrían cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Esto podría suceder incluso si se acuerda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese contexto, el dólar se desplomó el miércoles. Tocó 3,19 pesos. Como es ya casi costumbre, el Banco Central (BCRA) era el único comprador de peso.
En las últimas horas, el Central pidió cotizaciones a unos cuantos bancos y salió a rematar la cotización. Sin embargo, no contó ese día con la fuerza suficiente para revertir el aluvión de liquidaciones de los exportadores. Así, el tipo de cambio terminó en el valor más bajo en ocho meses.
Asimismo, la plaza esperaba nuevas medidas que alienten y faciliten la adquisición de divisa. Se rumoreaba incluso que esas circulares ya estaban redactadas.
En cierto modo, el ministro Roberto Lavagna dejó entreabierta la puerta, en su conferencia de prensa. Por ahora, habrá que espera el regreso de Alfonso Prat Gay de Europa para ver si se confirman.
Es bien sabido que con las actuales medidas quien apueste al dólar mucho no va a ganar. La demanda genuina de billetes está restringida. El gobierno apenas precisa fondos para afrontar sus obligaciones porque está en default. De esta manera se logra un valor irreal.
Por una u otra razón, el peso se apreció 3,68 por ciento frente al dólar durante esta semana.
En tanto, el Fondo dio señales claras de que todo va encaminado. En un intento por darle "un respiro" hasta las elecciones anunció un acuerdo. Se reprogramarían los vencimientos de deuda. Pero no implicará nuevos desembolsos.
Ese anuncio se realizó el jueves. Y la bolsa se mostró optimista, aunque bastante cauta. Por este motivo acusó de nuevo una tónica alcista.
Los precios bursátiles están atrasados. Además son, en cierta forma, la única posibilidad atractiva de inversión. Por ello, algunos ahorristas deshicieron sus plazos fijos y volcaron su dinero en el ruedo.
Así, el índice del Mercado de Valores ganó 1,55% en cinco sesiones. El Merval Argentina avanzó 1,28% en igual período.
Las cosas pintan bien. Ahora la incógnita es ¿por cuánto tiempo? Para unos cuantos los mercados son, en realidad, prisioneros de la incertidumbre, de una mentira. En rigor, se vive sólo un veranito. Otros conservan su optimismo y confianza. Por eso, todo depende según como se lo mire. El tiempo dirá quien tiene razón. Por ahora, habrá que disfrutar del "respiro" que regala el Fondo. (DyN)