En un nuevo desembarco en territorio duhaldista y con una interna cada vez más recalentada, el ex presidente Carlos Menem acusó al gobierno de Eduardo Duhalde de ser "una dictadura" y desafió al primer mandatario a competir en lugar de esconderse "detrás de otros candidatos".
"Ahora (Duhalde) habla de padrones truchos, pero el señor presidente provisional se olvida que fue elegido con esos padrones", dijo Menem, para agregar que en ese caso "él es un senador trucho", al referirse a los argumentos esgrimidos por el jefe del Estado para proponer que no haya internas en el justicialismo.
En ese sentido, Menem se volvió a quejar de las "maniobras" que, según él, se realizan desde el gobierno para evitar que "se exprese la voluntad del pueblo", durante el acto proselitista que encabezó en la localidad bonaerense de Florencio Varela, en el que fue precedido en la palabra por su compañero de fórmula, el salteño Juan Carlos Romero, y el jefe de campaña en la provincia de Buenos Aires, Alberto Pierri.
"El presidente provisional, y digo presidente provisional porque esto evidentemente es una dictadura, si quiere ser candidato, que se presente y que no se esconda detrás de otros candidatos", sostuvo Menem al quejarse de que, con las movidas del Ejecutivo, se quiere impedir "que el justicialismo y el pueblo se expresen".
Menem no se privó, aunque sin nombrarlo, de fustigar al candidato oficialista Néstor Kirchner, al recordar que el santacruceño había dicho que no pensaba ser un presidente que se fuera por la puerta de atrás de la Casa Rosada. Dijo que primero el gobernador de Santa Cruz debe saber "cómo va a entrar (a la Casa de Gobierno) si no tiene los votos de la gente, del pueblo ni de la militancia".
También acusó a sus oponentes de querer "dividir y fracturar al justicialismo" pero replicó que "el movimiento justicialista no es para traidores, no es para desleales, no es para los frágiles".
Fiel a su estilo, volvió a elogiar su propia gestión al sostener que durante su gobierno se logró "la inserción de Argentina" en la comunidad internacional y que las administraciones que lo sucedieron "nos descolgaron del mundo". Ahora, dijo, para ingresar a los Estados Unidos "nos piden hasta el grupo sanguíneo".
En otro tramo de su discurso, Menem volvió a proponer la intervención de las Fuerzas Armadas en el combate contra el delito al sostener que no le va "a temblar el pulso" para convocarlas junto a las fuerzas de seguridad con el objetivo de "garantizar la vida y el patrimonio de todos los argentinos".
Además prometió que trabajará "para la reconstrucción del país", lo cual aseguró- se realizará en su próximo mandato y se envalentonó al señalar que podría continuar su gestión "cuatro años más, ¿por qué no?".
Por su parte, Romero comparó al acuerdo de Duhalde y Kirchner con "la Alianza de (Carlos) Chacho Alvarez, (Raúl) Alfonsín y (Fernando) De la Rúa" y aseguró que la fórmula menemista va "a reventar de votos las urnas" y que "no va haber fraude ni trampa que altere este resultado".
Pierri, el primero de los oradores, sostuvo que "hay dirigentes, lamentablemente, que les tienen miedo a la gente" y que "por eso el gobierno cambia las reglas de juego todos los días". Por eso, advirtió que "quieren voltear la interna", pero aclaró que esos intentos son "el último manotazo de ahogado".
Entre los concurrentes al acto realizado en el predio de que lo fue una antigua fábrica de muebles cerrada en la década del 70 se pudo ver al ex intendente de Avellaneda Herminio Iglesias, al ex secretario de Deportes Fernando Galmarini, al ex funcionario Jorge Castro, y al ex boxeador Juan Martín Látigo Coggi.
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La Ciudad
