Gabriel Omar Batistuta afirmó que en Roma lo apreciaron "como jugador y no como persona", según declaraciones aparecidas en La Gazzetta dello Sport. "En Roma lamentarán mi ausencia porque allí me apreciaron como jugador pero no como persona", enfatizó Batistuta, que acaba de pasar a préstamo de Roma a Inter para cubrir la baja por lesión durante dos meses y medio de Hernán Crespo.
El final del romance entre Batigol y Roma no fue de lo más tranquilo y todavía faltan algunos puntos por resolver.
"Antes de firmar con Inter quiero que quede clara mi situación con Roma, y no me refiero al salario, sino a derechos de imagen que me deben", aseguró el jugador, sobre los cuatro millones de euros que todavía le debe pagar el equipo romano.
Batistuta había firmado un contrato de tres años con Roma, por un sueldo anual de seis millones de euros, de los cuales el 77 por ciento era pagado en efectivo y el restante 23 por ciento en derechos de imágen, de los cuales el club depositó ya un millón, pero faltan otros cuatro.
"Me voy a Milán honrado por jugar en un cuadro que busca el título, por lo que puedo ganar mi segundo scudetto", dijo Bati, que en el 2001 ganó su único titulo de la liga italiana con Roma.
El divorcio fue bastante traumático y Batigol no evitó hablar de ello. "El fútbol es extraño, ya que quienes criticaron mi actuación en los últimos tiempos se pueden arrepentir. Fueron muchos los que quisieron esto por lo que me pregunto ¿de qué me acusan?".
Los programas de radio y televisión romanos destacaron que Batistuta dijo que se marcharía a Inter "caminando con las manos", algo que no cayó bien en el seno de la concentración de Roma.
Este será el tercer equipo del calcio para el máximo goleador extranjero en actividad en el fútbol italiano. Los anteriores fueron Fiorentina (1991/2000) y Roma (2000/2003). (Télam)
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