Año CXXXVI
 Nº 49.727
Rosario,
domingo  19 de
enero de 2003
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Central en Tandil
Barros Schelotto, rebelde con causa
El Mellizo Gustavo repasó los temas más calientes de su carrera y disparó: "En cuatro o cinco meses se va a definir el futuro de varios"

Mauricio Tallone / Ovación

Tandil (Enviado especial).- Gustavo Barros Schelotto no está dispuesto a prescindir del auxilio de sus ironías para licuar lo que sus interlocutores quieren escuchar. Durante la charla con Ovacion sale a la cancha sin ánimo de cultivar adhesiones en nombre de la diplomacia. Se nota que al Mellizo ya no le alcanza ese ambiente de sierras generosas para escaparle al personaje que le adjudican en la mitología del fútbol. Igualmente el rumbo que tomaron sus 29 años ya no contemplan aquel jugador de target gozador, que era fiel a su desmesura y desbordes. Ahora esas bendiciones paradigmáticas sólo quedaron testimoniadas en la esencia que tiene adentro. Por eso a su manera busca cómo fijar posiciones sin pisar el palito que dé pie a la polémica fácil, aunque reconoce que el derecho de autor del prejuicio lo tiene bien ganado.
-¿Esa fama de gozador te la hicieron los de afuera o vos contribuiste con tus actitudes para que te colgaran el cartelito?
-Esa fama fue creciendo sin que yo la alimentara. En su momento me acusaron de ser muy hablador con los árbitros y por protestar me echaron una sola vez en diez años de carrera.
Pese a su reticencia manifiesta, en el prontuario de averías que coleccionó Gustavo a lo largo de su carrera hay una que ocupa la pole position: el affaire con el Bambino Veira. Dicen que una noche de verano en un vestuario marplatense, harto de ver a Boca desde el banco o la platea, el por entonces volante xeneize tuvo algo más que un encontronazo con el Bambino, a quien, según testigos, le lanzó uno de esos insultos de los que no se vuelven.
-¿Volverías a pelearte con un técnico como lo hiciste en Boca con el Bambino Veira?
-No, incluso esto ya lo dije en su momento. Ese día reaccioné sin darme cuenta y me costó irme seis meses de Boca. Estoy seguro de que eso hoy no me pasaría.
-Cuesta creer lo que decís.
-No, ahora con 29 años uno analiza las situaciones desde otro lugar, me siento mucho más aplomado. Estoy seguro de que no volvería discutir de esa manera.
-¿Pero te arrepentiste de haberte peleado de esa manera?
-Sí, actué sin pensar. Lógicamente que después de la reacción tomé conciencia de lo que había hecho. Gracias a Dios pude volver a Boca y vivir muy buenos momentos. Creo haber pagado el error porque tuve que dejar el club e irme seis meses a Unión.
-Ya que te metiste en el tema del Bambino, ¿alguna vez se va a saber lo que verdaderamente pasó o le dijiste en ese vestuario en Mar del Plata?
-Mirá, con respecto a eso la prensa inventó mucho. Se dijo que nos habíamos ido a las manos y nunca pasó eso. Simplemente fue una discusión entre un jugador y un técnico, que después Veira tomó la decisión que tenía que tomar.
-En su momento se habló que Guillermo también había tomado partido de la discusión.
-No, también se dijo que Bermúdez nos había separado y no fue así porque nunca llegamos a agredirnos. Fue una discusión que ya forma parte del pasado y que quedó atrás. Incluso después me lo crucé a Veira en Buenos Aires y no hubo rencores.
-Hablemos de Central, ¿por qué el ciclo de Menotti terminó cayéndose a pedazos?
-Lo extraño del ciclo del Flaco fue haber estado nueve partidos sin ganar. Arrancamos bien, jugando bien, y en algunos de los partidos que empatamos en la racha adversa se jugó como para ganar, pero cometimos errores que un equipo que pelea el descenso no los puede cometer.
-¿Terminaste de entender por qué Menotti no te ponía?
- Yo charlé muchas veces con el Flaco y sé muy bien porqué no jugué en ese momento.
-Por la respuesta que das la cosa no pasaba por una mera cuestión futbolística.
-El tema es muy amplio para decir no jugué por esto o por lo otro. Además como yo lo charlé en su momento con César prefiero no ventilarlo.
-Al hincha tampoco le quedó claro porqué no jugabas.
-Ya sé, pero son cosas que las hablé con Menotti y ya está. (risas).
-¿Creés que la relación del Flaco con el plantel se había desgastado de tal manera que necesitaban un cambio de timón?
-Y, eso no se sabe. Muchas veces cambiar a un técnico es positivo y en otras no. Con Menotti sacamos la mitad de los puntos que estaban en juego, lo que pasa es que arrancamos bien y después tuvimos una mitad de torneo muy mala. Ojalá que la venida de Russo nos ayude a crecer, porque en la situación que estamos lo vamos a necesitar.
-¿Está bien definir a los cuatro meses que se vienen como de vida o muerte futbolísticamente hablando?
-Creo que estos cuatros o cinco meses que se vienen pueden marcar el futuro futbolístico de muchos de nosotros. Y esto que te digo no sólo es de los jugadores, también alcanza a Central como institución. Por eso todos debemos estar conscientes de lo que nos espera en el Clausura.
-¿Y este grupo es consciente de que tendrá que convivir partido tras partido con la soga al cuello?
-Creo que sí. De lo contrario a medida que vaya corriendo el torneo se tendrán que ir despertando aquellos que no se dan cuenta. Confío en que todos estaremos en condiciones de dar pelea y sacar a Central definitivamente de la zona del descenso.
-¿Es cierto que a veces tenés que retarlos a los más jóvenes para que reaccionen y no cometan chiquilinadas?
-No, ¿por qué?
-Entonces cómo se explica que el día que jugaron con Boca en la Bombonera, cuando Tevez le robó la pelota a Talamonti y vino el gol de Clemente Rodríguez, le reclamaste tan enfáticamente al Oveja su error.
-Lo que pasa es hoy por hoy no se pueden cometer esos errores. Cada equivocación que cometés es ventaja para el rival y por más mínima que sea te puede costar un gol.
-¿De la situación que atraviesa Central se sale con jugadores experimentados como vos?
-No, de esto se sale con futbolistas preparados para jugar en el puesto que les corresponda y con aquellos que sean conscientes del momento que se vive.
-¿En qué aspectos metió mano Russo desde que está al frente del plantel?
-De movida utilizó otro sistema táctico al que veníamos usando con Menotti. Ahora jugamos con tres en el fondo, y en el medio nos paramos con una línea diferente a lo que veníamos haciendo. Tampoco se pueden hacer muchos cambios porque el plantel es prácticamente el mismo. Creo que Russo buscó corregir algunos detalles que pasa más por la diferente manera que tienen de ver el fútbol cada entrenador.
-¿Adherís a la teoría de que Menotti no era el técnico adecuado para este momento de Central porque el Flaco nunca agarró equipos comprometidos para el descenso?
-No creo que la cosa haya pasado por ahí. Menotti, Russo y otros tantos técnicos son adecuados con su forma de pensar para este momento. El tiempo dirá si estuvo bien o no acertado el cambio de entrenador.
-¿En estos meses que llevás en el club ya entendiste lo que significa Central?
-Perfectamente. Además no me sorprendió en nada, sabía muy bien la capacidad de este club. Creo que después de River y Boca....
-Pará, eso suena a demagogia.
-No, ¿cuántos clubes del fútbol argentino llevaron cuatro mil personas a Bahía Blanca ante Olimpo como lo hizo Central o llenan el Gigante de Arroyito como lo hicieron los hinchas después del partido contra Newell's? Hay datos que marcan la grandeza de un club, pero también digo que al hincha hay que devolverle cosas y Central necesita salir campeón. Es un club con demasiada historia como para que el objetivo sea pelear el descenso.
-Y de acuerdo a tu experiencia, ¿quiénes son los culpables de esta situación?
-Lógicamente que por algo se está en esta posición. Acá no son responsables una o dos personas. Pero tampoco sirve de nada acusar justo ahora. En estos meses que nos quedan por delante tenemos que demostrar que Central está capacitado para pelear por metas más importantes.
-¿Sos consciente de que si se van al descenso estos jugadores van a quedar marcados de por vida como el equipo que mandó a Central a la B?
-Sí, por eso te decía que estos cuatro meses puede marcar el futuro de la mayoría, de los jugadores y el técnico.



"Debemos estar conscientes de lo que nos espera", dijo. (Foto: Gustavo de los Ríos)
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