Año CXXXVI
 Nº 49.727
Rosario,
domingo  19 de
enero de 2003
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Punto de vista: Una extraña y maravillosa voz

José Luis Cavazza / La Capital

Hope Sandoval no forma parte del clan de chicas superpoderosas de la revista Rolling Stone, junto a Shakira, Britney, Pink, Avril y Alanis. Tampoco comparte con Bjork, P.J. Harvey y Beth Gibbons el podio de las mujeres más importantes de la música de los 90. Pero Hope es la mejor de todas, a pesar de que no causó nunca ningún revuelo mediático. Es la voz de mujer que te pone todos los pelos del cuerpo de punta; la única que te estremece y te conmueve. Su voz es la más deliciosa y sensual que hayas podido escuchar nunca, y hasta puede convertirse en el sedante favorito de los piromaníacos. Si es posible enamorarse de una voz, quedarás locamente enamorado después de escuchar a Hope Sandoval. Claro, no la encontrarás en la MTV ni en ningún canal de música. Tendrás que conseguir algún disco de Mazzy Star, grupo al que le puso voz en los 90. Música lenta, muy lenta, con la voz hipnótica de Sandoval y las guitarras melancólicas de David Roback. Baladas etéreas, blues con aires psicodélicos y canciones folk-pop tan sutiles como oscuras. Escuchar el disco "So Tonight That I Might See", de 1993, alcanza y sobra para un inmediato enamoramiento. Escuchás el primer tema, "Fade Into You", y caés rendido a sus pies; sólo recordarás lo mal que estabas antes y lo bien que te sientes ahora. También se la puede escuchar en el tema 7 de "Surrender", el disco de los Chemical Brothers, o en dos discos de The Jesus and Mary Chain (es pareja de uno de los hermanos Reid): en "Stoned & Dethroned" y en el póstumo "Munki" (1998). Hope suele esconderse en la penumbra o detrás de fotos movidas. Parece hermosa; una belleza diferente a la de las chicas superpoderosas. Un chico francés cuenta en Internet su experiencia en un recital de Hope junto a su nueva banda, The Warm Inventions: "No nos pudimos enterar de cómo es en persona, ya que incluso cuando estábamos a tres metros sólo alcanzábamos a ver las siluetas. No hubo un solo foco prendido y en el escenario sólo veíamos por deducción a Hope cantando bajo una tenue luz roja. Lo único que nos hubiera gustado saber es a quién puede pertenecer una voz como esa".


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