Los bancos comenzarán hoy a devolver la primera cuota de los Certificados de Depósitos (Cedros) correspondientes a imposiciones pactadas originalmente hasta 5 mil dólares, luego convertidos en 7 mil pesos.
En esta primera etapa se devuelve hasta ese monto en 12 cuotas, en marzo de 7.000 a 14 mil, en junio de 14 mil a 42 mil, en 18 cuotas y en septiembre,los que superan los 42 mil, estos se abonarán en 24 cuotas.
Se estima que, en todo el país, la banca deberá depositar en las cuentas corrientes o cajas de ahorro de los depositantes unos 60 millones de pesos. La entidad con mayor cantidad de fondos reprogramados, el Banco Nación, deberá acreditar $4,5 millones en todo el país, pero aún quedarán 70 millones de depósitos trabados de hasta $10 mil y que no fueron desprogramados.
Por cada dólar reprogramado el ahorrista recibirá $1,40 más CER más el 2% de interés anual. En rigor, quien depósito el equivalente de un peso-dólar al uno a uno, se llevará cerca de $2,01, un 43% con respecto al valor pesificado, pero muy lejos de los $3,35 que cerró ayer el dólar para la venta en Rosario.
Según estiman operadores locales, la gra mayoría de ahorristas rosarinos dejarán su dinero en las diferentes opciones que ofrecen los bancos, básicamente en plazo fijo, o bien los dejará en cajas de ahorro o cuentas corrientes.
Sigue la cacerola
Por otro lado, el grupo de Ahorristas Estafados se movilizó ayer en las entidades que se encuentran en el Paseo del Siglo. Las puertas del Citibank y la Banca Nazionale del Lavoro quedaron pintadas con consignas como "Justicia ya" y "Ladrones".
"La estafa se sigue consumando, nosotros recomendamos a la gente no sacar el dinero y mostrar su disconformidad, seguramente el 3 de febrero la Corte Suprema decidirá la redolarización de los depósito", sostuvo Alberto Seoane, líder del grupo en Rosario.
Para continuar con sus reclamos los ahorristas harán una conferencia de prensa hoy en tribunales y denunciarán al fiscal de turno la persecución de la que son víctimas. En la anterior movilización, tres ahorristas terminaron detenidos.
"Nos secuestra la policía, no nos dicen dónde nos llevan y nos obligan a hacer análisis y abren causas penales, no lo vamos a soportar más", indicó Seoane.