cartas

Solidaridad de Chañar Ladeado

Solidaridad: hermosa palabra que sintetiza amor, desprendimiento, entrega. Y todas esas cualidades afloraron naturalmente, sin previa concertación, la última semana de ese 2002 que ya se nos fue. Chañar vivía su tranquilo trajinar pueblerino de todos los días; de pronto, la alarma: "Nos podemos inundar". Primero fueron las autoridades municipales las que dieron el alerta, luego, como reguero de pólvora, de boca en boca, se fue expandiendo. Y la Nochebuena dejó de ser buena. Los vecinos comenzaron a juntarse, los negocios se fueron cerrando, a las confiterías bailables también llegó la noticia y sin que nadie lo programara, los chicos y chicas corrieron hacia la ruta donde estaba el peligro. Codo a codo, con los mayores que ya estaban ahí, comenzaron a llenar y llevar las pesadas bolsas de arena para frenar el agua. Aparecieron caudillos natos y comenzaron a organizarse para capitalizar las fuerzas, ordenándolas y allí sucedió el milagro: chicos y chicas, algunos con sus vestidos y trajes con los que habían ido a la fiesta, obreros, empleados, profesionales, miembros de nuestra Red, que estaban circunstancialmente en Chañar, la flor y nata del pueblo, se unieron, olvidando viejas rencillas. Radicales con peronistas, chañarenses con independientes, católicos y protestantes, todo con una consigna: parar el agua. Y como no podía ser de otra manera, lo consiguieron. Hermoso ejemplo en estos días en que parece que nos quieren hacer creer que la solidaridad ya no existe. En estos difíciles momentos que estamos padeciendo, los aprovechadores de siempre, los negativos siembran el desaliento y el descontento para crear más caos. En Chañar, nuestro querido pueblo, no tuvieron ni tendrán suerte. La solidaridad afloró al primer llamado, los vecinos siguen de pie, vigilando y alertas. Gracias Chañar por tan lindo ejemplo, la fuerza, el espíritu de nuestros abuelos siguen dirigiendo los destinos de tan lindo pueblo.
DNI 6.089.266
por Red Solidaria entre
Chañar Ladeado y Rosario