En una reunión que congregó a asociaciones de pacientes y organizaciones no gubernamentales realizada en la Fundación Instituto Leloir de la Capital Federal, se debatió sobre los riesgos que implicaría para la salud la sustitución de ciertos medicamentos por otros productos similares sin la misma efectividad terapéutica que los originales.
En el marco de la reunión las entidades que nuclean a familiares y pacientes con enfermedades como Parkinson, esclerosis múltiple, esquizofrenia y problemas de crecimiento denunciaron que existen numerosos casos en que los farmacéuticos "cambian los medicamentos que prescribieron los médicos" o bien ofrecen hacer sus propios preparados alegando un menor precio.
Respetar la prescripción
Jorge Correale, presidente del Comité Médico de la Asociación Esclerosis Múltiple Argentina (EMA), sostuvo que "a pesar de que hay diferencias moleculares, de aplicación y de efectos adversos, las obras sociales sustituyen el fármaco que un médico prescribió por otro parecido y más barato, pero que en muchos casos no es el mejor ni el más indicado para el problema que sufre el paciente". En igual sentido, la presidenta de la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson (ACEPAR), Sarah Porro de Sidoti, aseveró que que con el tema de los genéricos "hay un error conceptual muy grande. Los pacientes van a comprar las drogas que los médicos les recetaron pero en las farmacias les ofrecen hacer ellos mismos la droga base. Toman esa medicación, que les sale más barata, pero no les hace nada, y comienzan a tener problemas".
Por su parte, Luis Doce, titular de Creciendo, entidad que agrupa a padres de niños con problemas de baja talla, señaló que la asociación logró que la hormona de crecimiento "esté incluida en el Plan Médico Obligatorio", pero subrayó que "las obras sociales hacen su propia interpretación de la ley y fuerzan al paciente o a su familia a que utilicen las copias más baratas, a pesar de que los profesionales recomiendan que no se cambie la marca de los medicamentos que han prescripto".
En cuanto a los medicamentos para trastornos mentales, la presidenta de la Asociación Argentina de ayuda a la Persona que padece de Esquizofrenia y su Familia (APEF), Diana Trumper, afirmó que "nunca antes" habían tenido "tanto trabajo con las familias porque no tienen los medicamentos que necesitan", y advirtió que si esta situación se sigue agravando, "la opción para los enfermos va a ser la internación o la calle".
Del encuentro participaron también destacados profesionales, entre ellos Luis Zieher, profesor titular de la cátedra de Farmacología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador principal del Conicet, y Juan Antonio Mazzei, profesor titular de Medicina de la UBA, quienes sostuvieron que hoy "no existe un mercado de medicamentos genéricos que asegure tener la misma efectividad terapéutica que los originales" y señalaron que los productos recetados por los médicos "no deben ser sustituidos en la farmacia para no perjudicar la salud de los pacientes".
Al respecto, Zieher afirmó que pese a que un medicamento "similar" sea igual al "original" en cuanto a su composición química, hay diferencias que pueden determinar que no sea eficaz y que incluso provoque daños graves a quien lo tome. "No se puede cambiar porque sí lo que el médico sugiere por otro producto de menor precio e incierta calidad", enfatizó.
Por su parte, Juan Antonio Mazzei, ex director del Hospital Escuela General San Martín, afirmó que se debe garantizar que "los medicamentos que se comercializan en el mercado sean de la misma calidad que los originales y que sean intercambiables, es decir que tengan la misma efectividad terapéutica" y advirtió que con la actual legislación sobre medicamentos genéricos "se está promoviendo una medicina para los que pueden comprar determinados medicamentos y otra para los no pudientes, lo cual es una discriminación inaceptable". Al respecto agregó que de acuerdo a la legislación vigente en el país, las copias "no requieren de estudios de bioequivalencia y biodisponibilidad, y pueden ser elaboradas por laboratorios farmacéuticos con o sin marca comercial". En ese sentido, señaló que nadie puede garantizar que esas copias sean intercambiables con los productos originales.
La Ciudad
