Los rosarinos no fueron lerdos para armar sus valijas y escapar del agobiante calor: sólo en esta primera quincena de enero pasaron ya por las cabinas de peaje de las rutas a Córdoba y a Buenos Aires 23 mil vehículos más que el año pasado. Y desde la Terminal de Omnibus Mariano Moreno están partiendo diariamente 65 micros a Córdoba y Mar del Plata, cuando en el verano de 2002 apenas salían unos 20 coches. El éxodo es marcado no sólo con respecto al último verano, sino que desde la Secretaría de Turismo de la Nación aseguran que esta temporada es la mejor de la década. A tono con lo que sucede en el resto del país, las perspectivas favorables se mantendrán para el resto del mes.
"Esta temporada turística no sólo ha sido muy buena con respecto al año pasado, sino que es la mejor de la última década. Estimamos que 16 millones de argentinos viajarán este verano. Una cifra alta si se tiene en cuenta que la mayor de los últimos años se registró en el 99, cuando salieron de vacaciones 13 millones de personas", aseguró ayer a La Capital el asesor de la Secretaría de Turismo la Nación, Gustavo Marangoni.
Y Rosario no se mantuvo al margen de este fenómeno. Desde el primer día de enero hasta el domingo pasado 49.568 vehículos particulares pasaron por el peaje de Carcarañá, primer puesto de la ruta 9 que va a Córdoba. En igual período del año anterior, la misma cabina del concesionario Covicentro recibió 8.982 coches menos.
En tanto, otros 103.500 automóviles hicieron lo propio por la cabina de General Lagos, punto obligado para acceder a la autopista a Buenos Aires. El año pasado la cifra fue notoriamente más baja: la empresa Servicios Viales contabilizó sólo 89.800 vehículos, es decir, una diferencia de 13.700 autos.
El movimiento en la Terminal de Omnibus Mariano Moreno no fue menor. Las compañías de micro tuvieron que incorporar refuerzos ya que, en algunos destinos, la demanda llegó a triplicarse respecto a los primeros quince días del 2002.
De acuerdo a los registros de la estación, sólo hacia Córdoba y Mar del Plata están partiendo diariamente unos 65 coches, mientras que durante los primeros quince días del año pasado no se llegó ni siquiera a registrar la tercera parte. Un dato sirve para abonar la comparación: a las 10 de la noche del 1o de enero de 2002 partieron hacia La Feliz sólo 10 micros. Este año lo hicieron 32 coches.
Es que las últimas vacaciones pasaron obligadamente a un segundo lugar ni bien cayó el ex presidente Fernando De la Rúa, se endureció el corralito y comenzó la devaluación. Finalmente, ¿quién iba a viajar si quienes tenían algún dinero extra estaban veraneando en los bancos?.
"El año pasado sólo sacábamos un micro o dos por noche, ahora estamos saliendo con cinco colectivos completos", ilustró Marcelo Cutró desde la ventanilla de la empresa General Urquiza que viaja a Córdoba.
Pero el alza de la demanda no se termina en las sierras. Dalila Furlán, empleada de Flecha Bus, aseguró que "actualmente tenemos entre 6 y 8 micros diarios para ir a la costa atlántica, mientras que en el 2002 apenas si llenábamos uno por día".
Descanso fronteras adentro
Es que, justamente, costa y sierras siguen siendo las postales preferidas por los rosarinos a la hora de pensar estas vacaciones de verano. Pero al mismo tiempo, este año algunos comenzaron a husmear otros lugares. "Destinos que antes eran tradicionalmente visitados en invierno fueron apropiados por la gente para pasar el verano. Eso sucedió en Ushuaia y Calafate, Bariloche, Villa La Angostura y San Martín de los Andes", comentó el director comercial de Free Way, César Alvargonzález.
En esto coincidió el funcionario de la Secretaría de Turismo de la Nación. "Este verano se dieron fenómenos curiosos. La gente viajó a todos lados, fronteras adentro del país y todos encontraron propuestas interesantes. Sólo en la costa, el segmento ABC1 (los que viajan siempre y a lugares caros) se instaló en Cariló y Pinamar. La clase media optó por Mar del Plata y Villa Gesell, y las propuestas más baratas se concentraron en San Bernardo y Las Toninas".
Quienes en cambio buscaron descanso en otros paisajes rumbearon para el norte y "coparon Cafayate (Salta), Tilcara y Purmamarca (Jujuy). También eligieron en el sur puntos como San Martín de los Andes, Puerto Madryn y Bariloche. Y las Cataratas, Gualeguay, Gualeguaychú y las Termas de Río Hondo ni hablar, trabajaron al cien por ciento", detalló Marangoni.
Por supuesto, la devaluación alejó las expectativas de veranear en el exterior. "Mientras que antes salían desde Rosario a Brasil 600 personas por semana este año lo hacen sólo 120", detalló el operador de Free Way. No obstante, el sur de Brasil fue el destino extranjero menos resentido, ya que el cambio no es tan desfavorable para los argentinos como sucede en Uruguay, Chile o el Caribe, atracción top de los noventa.