El verano en Rosario sigue sin dar tregua. La temperatura máxima fue ayer de 33.8 grados a las cuatro de la tarde, al tiempo que la sensación térmica llegó a los 37, igualando el registro más alto de la temporada. En Santa Fe, en tanto, el calor fue por demás de agobiante: a las tres de la tarde la temperatura fue de casi 43 grados y la sensación térmica alcanzó los 47. A las 20.30 y con el sol ya oculto, los santafesinos seguían soportando una temperatura de 40 grados.
Al cierre de esta edición se había lanzado un alerta meteorológico para todo el sur provincial y se esperaban fuertes ráfagas de viento, tormentas y ocasional caída de granizo.
Lo cierto es que ayer el registro de la temperatura en Rosario igualó la marca del día más caluroso de la temporada 2002-2003. El 27 de diciembre, el mercurio se había clavado en 34 grados y la sensación térmica había sido de 37. Ayer, ese infierno se repitió.
Santa Fe, un infierno
En la capital provincial, en tanto, la sensación térmica ya era de 46 grados a las diez de la mañana, en un anuncio de lo que finalmente fue una jornada por demás de agobiante. El registro máximo en Santa Fe orilló los 43 grados a las tres de la tarde y la sensación térmica fue de 47.
De acuerdo al pronóstico que difunde en su página de Internet The Weather Channel (El Canal del Tiempo) se prevé para hoy en Rosario un día parcialmente nublado con un registro máximo de 36 grados.
Y la temperatura se resiste a bajar en los días siguientes, a pesar de que para el viernes se anuncian algunas tormentas por la tarde.
Para el fin de semana el calor también vuelve a ser protagonista. Se espera un sábado con un cielo parcialmente nublado y una temperatura de 28 grados, al tiempo que el domingo el mercurio podría llegar a clavarse en los 30 grados.
Desde los centros de salud aconsejan no exponerse al sol entre las 10 y las 16. Es más, desde el Ministerio de Salud provincial dieron una serie de recomendaciones para evitar el tan temido golpe de calor, las que incluyen la necesidad de ingerir alimentos con pocas calorías, no descuidar la ingestión de sal para lograr una buena hidratación, usar ropas ligeras, ventilar viviendas, reducir la actividad física y controlar la temperatura corporal ante síntomas de cefaleas, escalofríos, mareos, somnolencia, debilidad, náuseas o vómitos.