Mauricio Tallone / La Capital
Tandil (enviado especial). - Cristián Pino deja caer su humanidad en uno de los sillones del ambiente anexo que atesora la hostería Casagrande y utiliza ese mero movimiento como pausa reparadora antes de sumergirse de cabeza en la charla con Ovación. Custodiada por las sierras, podría decirse que la elección del volante es la mejor composición escénica para mirarse en el espejo del hombre y sus circunstancias. Entonces pide permiso de confesión y muestra el auténtico certificado de quien en el ciclo del Flaco Menotti vio mezclado su apellido entre las pajas polvorientas de las habladurías de turno. Pero a Pino no parecen rozarlo las esquirlas de la alusión. Elige no comulgar con esos supuestos y su buena predisposición para responder preguntas ávidas de aclaraciones moldean la estrategia de su defensa. Es difícil moverlo de ahí. Más que una coartada de fuga suena al pudor de alguien que sólo dejará filtrar algún rencor indigesto cuando está en juego su profesionalismo como jugador. -¿Qué les dirías a aquellos que insinuaron que el ciclo del Flaco Menotti se vino a pique porque el plantel se le había ido de las manos? -A mí no me consta que haya pasado eso. Además en este grupo hay gente experimentada que sabe muy bien las cosas que hace en su vida privada. Nosotros tenemos claro que cuando un equipo pierde o no logra resultados, lo primero que se dice es que existen problemas extrafutbolísticos. -Y vos, ¿te sentiste tocado cuando se decían esas cosas? -Me sentí tocado como todo jugador que hablan de él cosas que no son ciertas. Pero estoy muy tranquilo con mi conciencia, además sé qué clase de compañeros tengo. -¿Entonces por qué no salieron a desmentir esos rumores en el momento en que se dijeron? -En mi caso porque nunca me lo preguntaron. Seguramente si alguien me hubiera hecho esta pregunta le hubiese dicho lo mismo que te contesto a vos. -¿Entonces fue todo invento? - No sé, lo único que te digo es que en este plantel somos todos profesionales. -¿Cuánto hubo de cierto y cuánto de verdad en que con Menotti el grupo estaba dividido? -En un plantel, cuando las cosas van bien todo se disimula. Pero eso pasa en todos lados. No es lo mismo concentrar, practicar o estar todo el día con tus compañeros cuando los resultados no son los esperados. -La pregunta apunta a si existían internas. -Creo que no, acá hay muchos chicos muy jóvenes que por respeto prefieren no hablar y dejan que los más grandes manejemos algunas cuestiones que pueden llegar a complicar la sana convivencia del grupo. Tal vez la llegada de Russo ordenó algunas cuestiones que con Menotti se resolvían de otra manera. -¿Cuáles por ejemplo? -Nada en especial, cada técnico tiene su forma de relacionarse con el jugador. Con algunos tiene mejor trato y con otros no tanto. Pero eso es normal en todos los planteles. -¿Ustedes siempre bancaron a Menotti o en algún momento empezaron a desconfiar de su mensaje? -Mirá, cuando los resultados se te vuelven en contra cualquier cosa que se dice complica. Pero la realidad era que el nivel que mostramos hasta el clásico con Newell's era irreal. -A cinco meses de haber llegado a Central, ¿creés que el hincha está conforme con tu rendimiento? -No sé lo que pensará el hincha, pero yo tengo claro que tuve buenos partidos cuando el equipo jugó bien con Menotti y después sufrí la misma crisis futbolística de todos. En el balance no tengo tantas cosas para reprocharme. -Sacate el casete, ¿cuándo llegó Russo tuviste miedo de que te limpiara por tu identificación con el Flaco? -Si te dijera que no lo pensé te estaría mintiendo. Cuando Miguel (por Russo) charló con nosotros ni se mencionó ese tema, pero alguna vez se me cruzó por la cabeza de que la ida del Flaco podía perjudicarme. Igualmente yo juego para Central y no para un determinado técnico. -Y ahora que ya hace un par de meses que estás con Russo, ¿pensás que te va a dar la misma cabida que en su momento te dio Menotti? -Espero que sí. De hecho hasta la expulsión del partido ante Unión (todavía debe cumplir con tres fechas de suspensión) fui titular. Creo que si un técnico no te quiere de entrada, no te pone. -Ya que te metiste en el bochornoso partido frente a Unión, ¿te arrepentís de haber reaccionado de la forma en que lo hiciste y que te valió que te suspendieron por 6 fechas? -Cuando uno reacciona de esa manera siempre se arrepiente. Sobre todo por lo que me costó. Igualmente sigo pensando que a ese partido lo perdimos porque el árbitro Daniel Giménez nos robó.
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