Año CXXXVI
 Nº 49.723
Rosario,
miércoles  15 de
enero de 2003
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Infructuosa búsqueda de un hombre de 33 años
Se fue hace 75 días de su casa del Fonavi de Barrio Moderno para ir a un cumpleaños, al que no llegó

Los afiches con la cara sonriente de Eduardo Pastor tapizan las paredes de varios barrios rosarinos. El hombre, de 33 años, salió de su casa el 30 de octubre pasado y desapareció. Sus familiares lo buscan desde hace 75 días con desesperación creciente.
Pastor vivía con sus padres y un hermano de 26 años en el Fonavi de Barrio Moderno, en Rouillón y bulevar Segui. Es morocho, de ojos oscuros y mide 1,60 metro. Padece una discapacidad motriz que lo hace caminar con renguera e impide el desenvolvimiento óptimo de su brazo derecho. A raíz de esa afectación contaba con un pase para movilizarse en colectivo.
Sus familiares lograron seguir los movimientos del pase a partir del registro de usuarios de transporte público que les brindó el Banco Municipal. Supieron que el día que salió de su casa tomó un interno de la línea el 125. Pero el registro desapareció 72 horas después, a las 21 del 1 de noviembre, en la línea 103.
Su madre, Marta Hube, de 53 años, su esposo y su otro hijo hicieron la denuncia policial, recorrieron hospitales, siquiátricos, crotarios y colocaron 2.500 afiches en toda la ciudad con la foto de Eduardo y los teléfonos donde comunicar cualquier dato sobre su paradero: 4314500 y 4310572.
Eduardo salió de su casa el 30 de octubre. Iba al cumpleaños de la hermana de su ahijada, a pocas cuadras de su casa. Antes de salir había acordado volver a cenar a su casa. Nunca llegó a la fiesta y sus familiares no supieron más de él.
La familia no tiene motivos para sospechar que la desaparición de Eduardo sea voluntaria. Aún en ese caso, sólo pretende saber si el hombre se encuentra bien. "Mis miedos son terribles. No sabemos que le puede haber ocurrido", dice su madre mientras enumera sus esfuerzos por encontrar algun rastro de Eduardo.
Pastor tenía por costumbre avisar a dónde iba y a qué hora volvía. La disfunción que padece es sólo física. Le permitió realizar cursos de operador de radio, que le permitieron capacitarse y trabajar como práctica en distintas FM locales. Participaba de tareas comunitarias de la vecinal Lisandro de la Torre, en Arroyito, colaboraba con sus vecinos y formaba parte de grupos de la Iglesia de la Salud.
Además de los teléfonos familiares, cualquier información sobre su paradero puede informarse al teléfono 4657297, de la sección Seguridad Personal de la Unidad Regional II.



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