Pidieron que no se condene al autor de un brutal asesinato

Miriam Ruiz Díaz fue muerta cuando iba con su bebé. El homicida era menor

La fiscal Rita Schiappa Pietra solicitó que no se imponga pena ni sanción alguna a un joven que, cuando era menor de edad, asesinó de un balazo a una mujer de 23 años que bajaba de un colectivo con su beba en brazos. El dictamen de la fiscal se fundamenta en que "sería contraproducente" para el imputado recibir una sentencia condenatoria. La decisión final está en manos del juez de Menores Juan Leandro Artigas, quien deberá resolver si le aplica o no una condena.
La decisión de Schiappa Pietra beneficia a Walter Alejandro Paré, un joven de 20 años conocido como Rusito que el 4 de octubre de 1998 causó la muerte a una joven madre. Lo hizo al disparar tres veces con una pistola 9 milímetros hacia un colectivo de la línea 145. La mujer, Miriam Ruiz Díaz, de 23 años, se desplomó en la vereda al ser alcanzada por un balazo cuando descendía de la unidad con su beba de 13 meses en brazos y acompañada por su marido. El proyectil atravesó la carrocería del vehículo e impactó en la cabeza de Ruiz Díaz, quien falleció en el acto.
La investigación comprobó que Paré fue el autor de los balazos y que lo hizo desde una moto en la que circulaba detrás del colectivo. Hace dos meses el juez lo encontró responsable de homicidio simple con dolo eventual. Esto significa que no se propuso matar pero que no podía ignorar ese resultado al gatillar el arma.
Aunque Rusito se defendió diciendo que los disparos fueron accidentales, las pericias demostraron que los hizo a conciencia. Luego de que el magistrado lo hallara responsable del asesinato, restaba el dictamen de la fiscal antes de que Artigas decida si lo sentencia a una pena que podría oscilar entre los 8 y 25 años de cárcel.
En ese dictamen, un breve escrito firmado el 27 de diciembre pasado, la fiscal evaluó que "atento los informes de la trabajadora social y de la Secretaría Social, la planilla prontuarial actualizada demuestra que Walter Alejandro Paré ha evolucionado favorablemente en su conducta, con una respuesta positiva al tratamiento y estando contenido por su grupo familiar". Por esto, consideró, "la imposición de una pena sería contraproducente para sí mismo".
El chico acusado cursó en libertad la mayor parte del proceso pese a la gravedad del delito que cometió. La decisión final recae sobre Artigas, quien tiene la facultad de imponerle una sentencia condenatoria por el crimen.