Economía de guerra para los próximos meses

El presidente de Venezuela Hugo Chávez podría enfrentar una "economía de guerra" si se prolonga la caída de las exportaciones petroleras por efectos de una huelga general que cumplió 43 días, según advirtieron ayer analistas económicos.
El director de la firma encuestadora Datanálisis, Luis Vicente León, aseguró que Chávez tendría que asumir el "mayor colapso económico jamás visto en el país", en caso de que se niegue a aceptar una solución negociada a la crisis. El economista señaló que al quedar paralizadas la ventas de petróleo, los ingresos de diciembre y enero se redujeron al mínimo, por lo que la finanzas públicas se verán severamente afectadas en los próximos meses. Chávez se ha negado a negociar una salida electoral que permita suspender la huelga, a pesar de los efectos devastadores en la economía.
"Si el paro cívico continúa, las finanzas públicas comenzarán a verse seriamente afectadas en el segundo trimestre del año, más aún si los llamados a la desobediencia tributaria se cumplen. En ese momento, el gobierno no tendría como cumplir sus compromisos de la deuda interna", indicó. León estima que las pérdidas de ingresos del país durante enero podrían superar los 3.000 millones de dólares, por la baja en la venta petrolera y la caída de la producción nacional.
Además agregó que Venezuela tiene reservas internacionales por unos 13.000 millones de dólares, pero que ese monto se verá afectado por una severa fuga de divisas. En tal caso, el gobierno se verá en problemas para cumplir con los pagos de la deuda externa, puntualizó. "Creo que ya Venezuela sigue corriendo el riesgo de no poder cumplir con sus compromisos por el colapso económico que sufriremos", advirtió.
Por su lado, el analista financiero Domingo Fontiveros indicó que el país está al "borde de un pánico cambiario" y con expectativas de una inminente devaluación. "La crisis tiene tan grandes proporciones que es difícil cuantificarla. El gobierno no tiene capacidad gerencial para enfrentarla, no tuvo para manejar la bonanza petrolera y ahora no la tiene para enfrentar la crisis", afirmó. También agregó que por su "ceguera" para buscar una salida, el gobierno tendrá que enfrentar una economía en "ruinas", por la caída de las exportaciones petroleras, las expectativas devaluacionistas y la fuga de capitales.
"La tensión en el mercado cambiario ya no es ni especulativa y estamos al borde de un pánico cambiario. Además, el gobierno no tendrá recursos para pagar la deuda", aseveró. La economía venezolana terminó el año 2002 con una caída de entre ocho y 10 por ciento del Producto Interior Bruto y la inflación superó el 30 por ciento. (DPA)