El Lole se fue a casa, potenciando la expectativa

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

El gobernador Carlos Reutemann abandonó en la tarde de ayer la Clínica de Nefrología de la capital provincial y se encuentra en su domicilio particular del barrio de Guadalupe, aunque sus allegados estimaron que en las próximas horas se instalaría en su campo en Llambi Campbell para cumplir con el estricto reposo prescripto por los médicos.
Indirectamente, las fuentes consultadas por La Capital desestimaron de modo casi seguro que el Lole asista a la reunión de gobernadores del PJ convocada por el duhaldismo para el lanzamiento de la corriente renovadora que pretende encolumnar detrás de la precandidatura presidencial de Néstor Kirchner para enfrentar a Carlos Menem en la interna.
Otro dato que parece confirmar la presumible ausencia de Reutemann en el cónclave es que se espera para hoy el regreso desde Brasil de Alberto Hammerly. Allegados al presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente del congreso nacional del PJ consideraron muy probable que sea éste quien asuma la representación del Lole en la convocatoria.
Reutemann fue dado de alta ayer y logró retirarse de la clínica en la que estuvo internado desde el viernes pasado sin ser detectado por la prensa gracias a un operativo de distracción que se puso en marcha, aproximadamente a las 11, cuando se suministró el último parte médico.
El director de la clínica, Luis Gaite, consciente o inconscientemente, posibilitó que el Lole pudiera irse después del mediodía. Dos horas antes, el médico, al dar a conocer que Reutemann padece de "diverticulutis", de modo ambiguo permitió deducir que el paciente debería permanecer "otras 24 horas" internado. Así desactivó la espera de los hombres de prensa.
"Pudimos llegar a un diagnóstico médico: hay un problema diverticular en el colon. Es una enfermedad inflamatoria que estábamos buscando y eso hace que se completen los estudios en esta parte. Va a continuar, por lo menos, otras 24 horas con algunas dosis de antibióticos hasta una total recuperación", sintetizó Gaite. Luego subrayó que el gobernador deberá guardar reposo y adelantó que en unos treinta días será sometido a nuevos estudios.
La interna convirtió al PJ provincial, y fundamentalmente a su líder, en objetos de deseo. Ambas partes en pugna buscan forzar un pronunciamiento (favorable, los duhaldistas, y negativo, los menemistas), reduciendo a esas únicas dos posibilidades la posición final desde Santa Fe. A menos que, como sostenían algunos entusiastas, "Reutemann vuelva a sorprender a todos".
Esta enigmática expresión de deseo parecía aludir a una tercera posición que, "sin ser el abstencionismo o la libertad de acción", importe la sorpresa que condicionaron a la "decisión final del gobernador", cuyos hombres siguen regalando señaladores en los que se lo ve en su clásica foto de campaña, levantando el pulgar junto a un 2003 grandote y bajo la consigna "Por Argentina".

Reutemann abandonó ayer la clínica, debe hacer reposo.