El PJ realizará un nuevo congreso partidario en la última semana de enero para resolver el mecanismo de elección de su candidato presidencial, que podría ser a través de la interna del 23 de febrero próximo o, directamente, con la aprobación de los "neolemas". Sin terminar de aceptar al delfín oficial, Néstor Kirchner, quien el jueves presentará formalmente su postulación, el núcleo duro del peronismo bonaerense abriga su única esperanza: el freno de los comicios generales a través de un fallo judicial. Y sigue soñando con el lanzamiento de Eduardo Duhalde. Las autoridades del máximo órgano del PJ se reunirían esta semana para poner fecha al nuevo encuentro, cuya intención última es convocar a los candidatos a presidente para resolver la modalidad que se usará al momento de elegir al postulante oficial. El último encuentro, programado para el 9 de enero, se levantó luego del efímero pacto a favor de la ley de lemas entre el menemismo y el duhaldismo. Tras el derrumbe del acuerdo, el congreso presidido por el oficialista Eduardo Camaño comenzó a planear una nueva reunión para quebrar la indefinición sobre la interna. Son dos las hipótesis en estudio: aprobar los "neolemas", que permiten dirimir la puja en las elecciones generales del 27 de abril, o avanzar con las internas que pretende evitar el duhaldismo. Ya comenzaron a cruzarse llamados telefónicos entre los gobernadores para poner en marcha la convocatoria. Hay otros dos temas, por lo menos, que debe y quiere resolver el duhaldismo: la unificación de las generales con los comicios provinciales y quién secundará a Kirchner en la fórmula bendecida por el jefe del Estado. La intriga sobre el compañero de Kirchner, quien se prepara para lanzar formalmente su candidatura (aunque sin la presencia de Duhalde), giró en torno al ministro de la Producción, Aníbal Fernández, y de "una mujer", según los deseos del vocero oficial Luis Verdi. "Nunca trabajé en política para no escalar ni buscar alternativas que me permitan tener una fracción de poder para hacer cosas", reconoció Fernández. Verdi admitió que le gustaría que "una mujer" acompañe al gobernador santacruceño, pero descartó a la primera dama, Hilda Chiche Duhalde, por haberse negado a ser candidata. La iniciativa de Duhalde de unificar las elecciones ya encontró el primer escollo en la Legislatura Bonaerense, donde diputados y senadores de la UCR y el socialismo anticiparon su rechazo.
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