Sin demasiadas esperanzas de ver buen fútbol pero con todo el color de un clásico, Racing y el último campeón argentino, Independiente, abrirán hoy la trigésima quinta edición de los torneos de verano, que esta vez será un pentagonal entre los cinco grandes. El encuentro se jugará a partir de las 22 en el estadio mundialista de la ciudad de Mar del Plata, José María Minella, y el árbitro será Angel Sánchez. Por ser el primer partido del verano muchas expectativas de ver buen fútbol no hay pero como se trata del clásico de Avellaneda seguramente las emociones no faltarán a la cita. El entrenador de Independiente, Américo Rubén Gallego, decidió jugar con una formación integrada por mayoría de suplentes pero está confirmada la presencia del primer refuerzo rojo, el lateral Pablo Brandán. Por el lado de Racing, Osvaldo Ardiles, en contrapartida de su amigo Gallego, optó por incluir en el terreno de juego lo mejor que tiene, que es, en realidad, lo que le va quedando. Encima, los hinchas de la Academia que estaban esperanzados por ver a Nicolás Pavlovich comenzando a concretar todo lo que insinuó en la temporada pasada se tendrán que conformar con volver a observar en acción a Luis Rueda porque ayer la empresa Blanquiceleste transfirió al fútbol ruso al delantero balcarceño. Más allá de presentar una formación repleta de suplentes, se podrá observar a un Independiente con el mismo esquema táctico que lo llevó a ganar el título, es decir, con una línea de cuatro en el fondo, un volante central y dos carrileros, doble enganche, y Pablo Cuba, que hace prácticamente un año que no juega, como único delantero. La principal atención de los hinchas de Independiente estará centrada en el debut del ex Huracán, Pablo Brandán, quien se mostró en buena forma en las prácticas en Mar del Plata y sabe que no debe desaprovechar cada oportunidad que se le presente. En tanto, Ardiles pone toda la carne en el asador e intentará desquitarse de la goleada que le propinó Independiente en el torneo Apertura pasado. (Télam)
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