Valiosas reliquias del siglo XIX, que integran el patrimonio histórico nacional, fueron robadas de un convento que funciona en el barrio porteño de Monserrat, se denunció ayer. Esta no es la primera vez que el convento (la Santa Casa de Ejercicio, fundada en 1795) es víctima de la inseguridad, ya que en febrero pasado esa sede ya había sido asaltada y por eso las monjas del lugar habían decidido poner rejas que, no obstante, no parecieron suficientes para amedrentar la delincuencia. El hecho ocurrió anteayer en la iglesia que pertenece a la congregación religiosa Hijas del Divino Salvador, ubicada en la esquina porteña de Independencia y Salta y que fue creada a fines del siglo XVIII. "Había dos borrachos en los bancos y llamé a la policía -recordó una de las religiosas, la hermana Ana-, pero me dijeron que no podían venir. Entonces yo les tiré un balde con agua a cada uno y salieron disparando". Al rato volvió y una señora que estaba en la iglesia le dijo que ya no estaban los candelabros. Al acercarse, añadió, se dio cuenta de que efectivamente esas reliquias ya no estaban. Y que le habían dejado el candado que se había puesto para que no se las llevaran y algunas de las rejas que debieron cortar para acceder a esos objetos. Según se precisó, los ladrones se llevaron de una de las entradas de la iglesia cuatro candelabros de bronce, fabricados en el 1800, y numerosas plaquetas de plata y bronce que dejan familias agradecidas. Si bien no tienen gran valor económico, se explicó, esas piezas pertenecen al patrimonio histórico nacional ya que fueron acuñadas en el siglo XIX. "Lo peor es que se las llevan para reducirlas por bronce, y no se dan cuenta del valor que tienen a nivel histórico", comentaron coleccionistas. Sin embargo, los responsables de la iglesia ya habían sufrido la inseguridad anteriormente. El 23 de febrero pasado delincuentes robaron costosas reliquias, sables y espadas que adornaban una de las vitrinas del templo. Una de las religiosas señaló que en aquella oportunidad debió insistir reiteradas veces a la comisaría de la zona para que le tomara la denuncia. Y recordó que, en otro hecho, ella misma detuvo a un joven que, tras saltar el enrejado, intentó robar un crucifico y una imagen de Cristo. "Lo tuve arrodillado un buen tiempo pero como la policía no venía lo tuve que dejar ir", dijo la anciana religiosa. El convento y la iglesia fueron construidos en 1795. En la entrada del templo religioso existe una imagen de Jesús Nazareno que tenía una corona de plata labrada. En los últimos tiempos, las religiosas decidieron retirarle esa corona para evitar que se la robaran. (DyN)
|  La hermana Ana muestra el hueco hecho en las rejas. |  | Ampliar Foto |  |  |
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