La clase media sigue haciendo cola en busca del paraíso. Así, con mucha paciencia personas mayores y jóvenes comenzaron desde la madrugada de ayer a hacer fila frente al consulado de España (Santa Fe al 700) ante la nueva norma que amplió la posibilidad de acceder a la ciudadanía. Ahora, los hijos y nietos de españolas pueden adoptar esa nacionalidad que hasta hace dos días sólo podía hacerse por vía paterna. Estiman que al menos unos 320 mil argentinos están en condiciones de demandar la documentación. La gente que concurrió ayer no paraba de quejarse, ya que para realizar el trámite hay que saltear más de un obstáculo. Es que las autoridades consulares están dando turnos a cuentagotas y para iniciar la gestión hay que tener en regla nueve formularios legalizados, algunos por las autoridades ibéricas y otros por las argentinas. Desde el consulado pronostican que en las próximas semanas continuarán las avalanchas de consultas. Desde las dos de la madrugada de ayer comenzó a formarse la fila y durante toda la mañana la gente se fue renovando para solicitar información sobre cómo iniciar el trámite. Todos se iban con la esperanza de volver lo más rápido posible con los papeles exigidos. Si bien la nueva norma que comenzó a regir ayer les abre la puerta a miles de descendientes de españolas, más limitativa es para con los nietos, ya que se les exige un año de residencia legal en la península para poder obtener la ciudadanía. A media mañana, cuando el calor ya era insoportable, los descendientes de españoles comenzaron a quejarse a viva voz por la larga espera y la mala atención. "Vine a las siete menos cuarto, y ahora me dicen que no hay número", se quejó Jorge, un hombre octogenario que quiere obtener la ciudadanía española para no "perder" la línea familiar. A pocos pasos, Susana esgrimía una abultada carpeta con documentos para legalizar. "Mi hija vive allí, en Palma de Mallorca, desde hace un año y medio, pero no consigue la ciudadanía. Ahora vengo a legalizar los papeles de mi papá que es español, para ver si la ayudo desde acá", comentó. La cola llegó a ocupar a primera hora de la mañana toda la cuadra de calle Santa Fe, y permanentemente se fue reciclando con nuevos interesados. "No sé qué documentación me van a pedir, pero yo me quiero ir del país, por supuesto que sueño con vivir en España", repitió una y otra vez Roberto. Desde el consulado señalaron que la demanda de solicitudes fue muy importante y que esperan para esta semana y la próxima una ola de consultas. En ese sentido, afirmaron que prevén refuerzos de personal. "Con la gente que tenemos es imposible atender a todos", explicó una empleada. También afirmaron que se atiende sin límite a quienes buscan información sobre los requisitos para obtener la ciudadanía, pero sí hay cupo para el inicio de los trámites. Para las personas que viven en Rosario solamente se dan 20 turnos diarios, pero se atiende a todos los que se hacen presente en el consulado y residen en localidades cercanas. "Es un trámite muy engorroso y en general las personas vienen a averiguar. A todas les damos los folletos explicativos para que lo puedan hacer", afirmó la empleada. Con el rostro desencajado y en el medio de la cola, Graciela aseguró: "Mal que les pese (por los empleados) yo soy hija de españoles, y me ponen trabas cada vez que vengo", afirmó. La mujer ya tiene todos los papeles listos sin embargo ayer no pudo iniciar su trámite. "No importa, no me van a ganar", sentenció. En su mayoría las personas que ayer se agolparon frente al consulado español eran personas de clase media, mayormente de mediana edad, que afirmaron que inician el trámite para abrirle el camino a sus hijos. "Yo no me voy a ir de la Argentina, pero quiero que mis hijos tengan abiertas otras posibilidades en la vida", afirmó Zulema, que tiene cuatro hijos.
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