Santa Fe. - Las autoridades provinciales admitieron ayer estar preocupadas por la situación generada en el departamento San Cristóbal a raíz de las ininterrumpidas precipitaciones que en los últimos días han superado la marca de los 700 milímetros. Ayer las malas condiciones seguían reinando en la zona. Hoy se reunirá la comisión de emergencia agropecuaria en esta capital para analizar los daños causados.
En ese departamento del norte provincial la lluvia de todo un año no alcanza a superar los 500 milímetros por lo que sus sistemas hídricos se encuentran totalmente desbordados habiendo generado una alarmante situación, con pérdidas que ya se consideran irreparables para la producción agrícola y ganadera.
El titular de la Sociedad Rural de San Cristóbal, Francisco Mayoral, cuya entidad reclama del gobierno una declaración de emergencia, explicó ayer en declaraciones a la prensa que hay una extensa área del departamento que no tiene casi desagüe natural pero que, además, de las inusuales lluvias recibe el desagüe de provincias limítrofes. Cuantiosas extensiones de campo están anegadas.
Vientos huracanados
No sólo el campo sufre las consecuencias de esta época estival tan lluviosa, centros urbanos sintieron en las últimas horas los efectos de un fuerte temporal. El más castigado fue San Guillermo donde se registraron vientos huracanados que han volteado partes de una vivienda, volado techos -incluido un tinglado entero- y arrancado de raíz numerosos árboles. No hubo que lamentar víctimas entre los habitantes, aunque una persona resultó lesionada al desprenderse un surtidor de combustible de una estación de servicio.\Monte Oscuridad fue otra localidad particular afectada por el fenómeno. Además de los fuertes vientos cayeron más 100 milímetros en pocas horas en la noche del miércoles. Ayer todavía regía un alerta meteorológico para la zona.