Las nevadas y las temperaturas polares que se registran en gran parte de Europa causaron decenas de muertos en los últimos días y bloquearon los transportes en varias regiones del continente. En Rusia, los meteorólogos estiman que el invierno actual es el más duro registrado desde hace quince años. En el noroeste del país, en las repúblicas de Carelia y de Komi y en las regiones de Leningrado y de Novgorod, más de 25 mil personas carecen de calefacción a causa de averías en las canalizaciones, cuando las temperaturas, que la antevíspera llegaron hasta a 35 grados bajo cero, se situaban ayer en 20 grados bajo cero.
La conexión por ferry entre Kaliningrado y San Petersburgo fue interrumpida. En algunas localidades el gas no puede utilizarse a raíz del frío y los habitantes debieron apelar a las tradicionales estufas a leña.
En Yakutia (Siberia oriental), el termómetro no sube de los 40 grados bajo cero y anteanoche bajó hasta 58 bajo cero. Solamente en Moscú, 240 personas murieron de frío desde que empezó el invierno.
Las autoridades moscovitas llamaron ayer al Ejército para que ayude a la población. El intenso frío representa una sobrecarga para el viejo sistema de calefacción urbano en el país, cuyas tuberías de agua caliente han sufrido averías y muchos poblados han quedado a merced de las gélidas temperaturas.
Medios locales de comunicación reportaron ayer tres muertes en Moscú durante la noche debido al frío, e informaron que 35 personas fueron hospitalizadas por hipotermia.
Técnicos militares colocaron plantas móviles y estufas en San Petersburgo, la segunda ciudad más importante del país, para calentar edificios que han estado sin calefacción durante días, dijo un funcionario del gobierno.
En el extremo oriental del país, las tropas repartieron combustible en aldeas remotas y hogares apartados. Las autoridades del puerto de San Petersburgo utilizan rompehielos para tratar de despejar el camino para unos 40 barcos que no pueden atracar debido a la formación de hielo, dijo el especialista portuario, Mikhail Sinelnikov.
Asimismo, vagones de ferrocarril con petróleo, carbón y metales están varados en el puerto esperando a ser descargados.
Imágenes de televisión mostraron a rusos con abrigos de piel tiritando en sus departamentos con las paredes cubiertas de hielo. La única fuente de calor para algunos era el fuego de la leña en una estufa.
Cerraron escuelas en Polonia
En Polonia, donde más de 200 personas murieron de frío desde el inicio del invierno, las escuelas permanecieron cerradas ayer en varias regiones, y la nieve perturba la circulación, en particular en el sudeste del país.
El balance es mucho menos grave en Alemania, con ocho muertos. Las temperaturas bajaron anteanoche en Baviera hasta los 30 grados bajo cero, tras haber registrado el récord de 31,2 bajo cero el miércoles último. Una capa de 30 centímetros de hielo se formó en el mar Báltico cerca de las costas, dificultando el tráfico marítimo.
En varios países de Europa central y de los Balcanes, Austria, Eslovenia, Hungría, entre otros, la nieve continuó perturbando ayer el tráfico por carretera. Dos pasos fronterizos fueron cerrados a los camiones entre Hungría y Eslovenia.
En cambio, lo peor quedó atrás en Gran Bretaña, donde los trasportes estuvieron sumamente entorpecidos el martes y el miércoles pasado. Ayer, la situación volvía progresivamente a ser normal, dado que las temperaturas empezaron a subir y cesó de nevar.
Las nevadas que cayeron anteayer en Londres fueron las más fuertes desde febrero de 1991, con 5 centímetros de espesor. El aeropuerto de Heathrow debió anular 150 vuelos.
Cuatro muertos en Francia
En Francia, el balance de la ola de frío se agravó con el anuncio de la muerte de cuatro sin techo en los últimos días en la región parisiense. El último de ellos fue encontrado anteanoche delante de un edificio de uno de los barrios más ricos de la capital.
El mal tiempo afectó también a Portugal, país acostumbrado a temperaturas más clementes. La nieve hizo su aparición en las montañas de las regiones del nordeste, donde varias carreteras están cortadas. Las marejadas obligaron a las autoridades marítimas a cerrar cuatro puertos del norte del país.
La situación es difícil asimismo en España, afectada por fuertes nevadas. La circulación fue prohibida a los camiones o interrumpida totalmente en varias carreteras. Asimismo, el consumo eléctrico alcanzó ayer jueves un pico histórico en España con una utilización de 35.670 megavatios a primera hora de la noche.
En Italia, las nevadas y las lluvias intensas continuaban ayer. Un hombre de 64 años murió de frío en la región de Trieste (nordeste), donde los vientos alcanzaban los 120 kilómetros por hora. (AFP y Reuters)