Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
jueves  09 de
enero de 2003
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Segunda irrupción de bandas en pueblos del sur provincial en 24 horas
Golpe simultáneo contra la comisaría y el Banco Bisel de Coronel Arnold
Encerraron a dos policías en la seccional y se llevaron 30 mil pesos y 4 mil dólares de la entidad bancaria

Ariel Etcheverry / La Capital

La habitual paz mañanera en Coronel Arnold, un pueblo ubicado a 40 kilómetros al sudoeste de Rosario y en el extremo sur del departamento San Lorenzo, se alteró drásticamente con la irrupción de una banda de delincuentes encapuchados que, dividida en dos grupos, copó en forma simultánea la seccional de policía y el banco Bisel, en una virtual toma de control de toda la localidad. Ocurrió en pocos minutos durante los cuales los hampones, armados con fusiles y pistolas automáticas, se apoderaron de 30 mil pesos y 4 mil dólares del tesoro de la entidad, se robaron las armas reglamentarias de los agentes y huyeron en dos automóviles por un camino rural.
En 24 horas, por tanto, dos localidades del sur santafesino sufrieron golpes bancarios con llamativas semejanzas. Es que el martes una banda había irrumpido en una mutual de Cañada Rica, un pueblo del departamento Constitución, de donde sustrajeron 11 mil pesos (ver "No encuentran...", pág. 26 ).
Lo de ayer fue lo que comúnmente se denomina golpe tipo comando, modalidad en la que una banda exhibe una gran capacidad operativa y por sobre todas las cosas, muy buena información. Todo comenzó a las 8.15. A esa hora exactamente estaba programada la apertura mecánica de la bóveda de la única entidad bancaria del pueblo, que comenzaba lentamente a ponerse en marcha con su escaso personal a pleno, tres o cuatro clientes y el policía apostado en la casilla de vigilancia.
La sucursal del Bisel está ubicada en la esquina de Belgrano y Maipú, frente a la plaza del pueblo en el que viven cerca de mil personas distribuidas en apenas 23 manzanas. A unos 50 metros de la entidad bancaria, en Maipú y 9 de Julio, y también frente al mismo paseo público está la subcomisaría 1ª que depende de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo. En esa dependencia se encontraban dos agentes de guardia cuando de pronto ingresaron tres hombres encapuchados, y armados con pistolas de grueso calibre y un fusil automático liviano (FAL). Los policías fueron achicados en un santiamén y maniatados en el baño. También les sustrajeron sus respectivas Browning 9 milímetros y los mantuvieron prisioneros en ese lugar mientras duró el atraco.
A todo esto en la sede crediticia igual número de enmascarados irrumpieron violentamente en el hall central. En ambos lugares pudo verse que los maleantes tenían calzados guantes de látex como los que se utilizan en cirugías para impedir dejar huellas digitales. No golpearon a nadie, pero uno de ellos tomó del cuello a Susana Capelletti, una vecina de 80 años que había ido al banco a cobrar una pensión y le apuntó a la cabeza con un FAL. La mujer sufrió luego una leve indisposición por el terror de la escena.
De esa forma, el hombre que portaba el fusil se paró delante del castillete de vigilancia y le ordenó al policía que bajara y se entregara. El uniformado, ante el temor de que algún inocente resultara lastimado, obedeció la orden. Pero antes de descender y entregar su arma alcanzó a presionar el botón de la alarma que se conecta con la subcomisaría local, que estaba copada por la banda, y con la seccional de Fuentes, el pueblo vecino.
La alerta incluso se encendió en la Jefatura de Policía de Casilda, ciudad que si bien pertenece a otra unidad regional se encuentra también interconectada con Coronel Arnold porque está más cerca que San Lorenzo.
Pero a pesar de que la alarma también había sonado en el cuartel de las Tropas de Operaciones Especiales y era inminente un cerco policial, la banda no tuvo inconvenientes para apoderarse de un suculento botín. Una fuente policial contó que a la hora exacta en que el grupo comando copó la seccional y el banco se producía la apertura automática del tesoro. Entonces los maleantes juntaron 30 mil pesos y 4 mil dólares. Después, sin efectuar un solo tiro ni ejercer violencia contra sus víctimas la banda salió a la calle y escapó en un Fiat Duna color crema, patente VPN 700, en un Renault 9 oscuro, cuyo dominio era SNJ 670. Este último vehículo había sido robado el martes en jurisdicción de la seccional 6ª de Rosario.
La policía de San Lorenzo obtuvo los datos de los vehículos de testigos que presenciaron la veloz fuga de la banda en dirección a un camino rural que comunica con la localidad de Pueblo Muñoz. El escenario del copamiento de ayer está ubicado prácticamente en el extremo sur del distrito San Lorenzo, que en esa zona limita con los departamentos Rosario y Constitución. Por eso los investigadores sospechaban ayer que la banda pudo escapar para cualquiera de esas dos jurisdicciones.
Un escollo que tuvieron que sortear los investigadores de la Unidad Regional XVII fueron los 70 kilómetros que separan a la ciudad cabecera del lugar del hecho, que en realidad está a 30 de Rosario. "Coronel Arnold está mucho más cerca de Rosario y Casilda que de San Lorenzo", rezongó un vocero de la policía sanlorencina también preocupado por el profesionalismo con que se movió la banda. El asalto al Bisel fue registrado por las cámaras de video de la entidad, pero esas imágenes no serían útiles para reconocer a los bandidos porque tenían los rostros tapados.



Los hombres ingresaron con armas automáticas y un FAL. (Foto: Daniel Amaya)
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