Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
jueves  09 de
enero de 2003
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Corea del Norte juega su partida más peligrosa

Jane Macartney

Singapur. - Para casi todo el mundo, Corea del Norte está jugando un juego peligroso. Si resulta ser un juego de póquer nuclear con Washington o si termina siendo sólo un juego de palabras, es algo que dependerá de la posibilidad de una victoria de Estados Unidos en una eventual guerra contra Irak, de la voluntad de Corea del Sur para negociar un acuerdo y de cuánto más hambre pueda soportar el propio pueblo norcoreano.
Cualquiera que sea el juego, los líderes de Pyongyang se están ganando cada vez más adversarios con su determinación de desafiar a Estados Unidos, y de hecho a gran parte del mundo, al desarrollar un programa de armas nucleares. El enfrentamiento más reciente ha sido con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que dijo que Corea del Norte tiene una oportunidad más para colaborar con los inspectores internacionales.
Corea del Norte destacó que aplicarle sanciones económicas significaría una guerra "implacable", mientras el organismo de control nuclear de la ONU insistió en que Pyongyang tiene "sólo cuestión de semanas" para readmitir a los inspectores internacionales que expulsó.
En tanto Estados Unidos, en un cambio de política, remarcó que estaba dispuesto a dialogar con Corea del Norte antes de que Pyongyang ponga fin a sus programas nucleares, aunque insistió en que no ofrecería incentivos al estado comunista. Pyongyang podría estar calculando que nadie, ni siquiera la AIEA ni Estados Unidos, tendrán la voluntad de enfrentar a Corea del Norte mientras Irak ocupa el centro del escenario diplomático, y el nuevo presidente de Corea del Sur sigue proclive a una reconciliación.
Sin embargo, Corea del Norte acusó ayer a Estados Unidos de incrementar el peligro de una guerra en la península coreana, sólo unas pocas horas después de que Washington diera un giro en su política exterior. La agencia de noticias de Corea del Norte acusó al gobierno de Bush de hacer "bullicio sobre una amenaza nuclear". "La cuestión nuclear que tensa la situación en la península coreana es producto de la estrategia de Estados Unidos para dominar al mundo, por lo cual se está esforzando para traer el holocausto de una guerra nuclear a la nación coreana, requiriendo un ataque nuclear preventivo después de desplazar muchas armas nucleares dentro y alrededor de Corea del Sur", advirtió la agencia de noticias de Corea del Norte.
Pyongyang se arriesga a estar jugando demasiado fuerte. "En algunas formas, Pyongyang ha jugado muy mal al ser tan obvio en su desafío la AIEA", indicó Marcus Noland, experto en Corea del Norte del Instituto de Economía Internacional, en Washington. "En efecto, ellos están permitiendo que Estados Unidos transforme esto de algo de Estados Unidos contra Corea del Norte, a todo el mundo contra Corea del Norte", señaló el experto.

China, un vecino amigo
China sigue siendo el aliado más seguro de Corea del Norte y le entrega una importante ayuda, pero al mismo tiempo teme los riesgos de inestabilidad que hace correr al noreste de Asia el programa nuclear norcoreano, estiman expertos chinos y extranjeros. Los intercambios oficiales entre ambos países son modestos aunque Pekín entrega una ayuda a Pyongyang rodeada del mayor secreto. "Más o menos la tercera parte del monto total de la ayuda entregada por China a países extranjeros va a Corea del Norte", declaró un especialista chino. A Pekín tampoco le gustaría ver un incremento de la carrera nuclear en la península coreana y podría ejercer presiones. "A China lo que le conviene es ni demasiada distensión ni demasiada tensión en Corea del Norte", según un diplomático occidental.
Por su parte, Corea del Sur está tratando de ser conciliadora. Yim Jung-Soon, el asesor de seguridad nacional que Seúl envió el martes a Washington, tiene previsto sugerir que Estados Unidos otorgue garantías de seguridad a Corea del Norte, y que reanude la provisión de energía al país asiático, a cambio de que este abandone su programa nuclear. Aunque Washington no sería muy proclive a hacerlo, en base a que Pyongyang ya ha roto muchas promesas, y que por lo tanto no se puede confiar en las autoridades norcoreanas.
Para EEUU Corea del Norte tiene que mostrar sinceridad con hechos. "Es posible que Corea del Sur pueda elaborar algún tipo de fórmula nueva, quizá con la participación de otras partes, como los japoneses, los chinos, los rusos... podríamos ver alguna propuesta", agregó James Cotton, de la Academia Nacional de Defensa de Australia.Una propuesta de este tipo daría tiempo a Washington para que se enfoque en la acuciante crisis con Irak. (Reuters)


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