Año CXXXVI
 Nº 49.717
Rosario,
jueves  09 de
enero de 2003
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Television / Crítica
Ardetroya: Humor e ingenio para la medianoche

Pedro Squillaci / Escenario

"Ardetroya" arrancó en las medianoches a pura energía, con una propuesta tan dinámica como ingeniosa. Matías Martin, con muchos tics de "Fugitivos", se muestra resuelto para manejar un formato que incluye desde informes risueños y reportajes zafados hasta cámaras ocultas más cerca del chasco que de "Telenoche Investiga". Pero convence y agrada.
Desde que se descubrió que al cierre de la transmisión se puede ver algo más que un sacerdote con sus oraciones, muchos fueron los que desfilaron por la pantalla. De los 90 para acá, los gritos de Tinelli con su primer "Videomatch", la buena onda del Pato Galván, y el humor de Petinatto con "Duro de acostar" sirven de ejemplo.
El ciclo de América apuesta un poco más a la producción y las buenas ideas, y propone una interacción con los televidentes, aún no plasmada totalmente. Martin sale a la cancha con un equipo que conoce de maravillas, como Diego Ripoll y Diego Angeli, junto a quienes hace "Basta de todo" en FM Metro. Ripoll juega de relator abusando de los primeros planos, y Angeli busca testimonios desopilantes en el móvil.
En las entrevistas en el piso, Martin intenta mostrar intimidades de sus invitados. Así, la bella Paula Trápani (conductora del noticiero porteño de Telefé) confesó que había hecho el amor unas horas antes de venir al programa, y la actriz Laura Azcurra admitió que una vez lo hizo en una facultad.
El uso de la cámara oculta pretende revelar casos, cuya mayor o menor seriedad se irá descubriendo con el devenir de los envíos. En el primer programa se cazó in fraganti a un jefe que le tocaba la cola a su secretaria en el ascensor, pero en medio de una propuesta en la que el humor es protagonista quedaron muchas dudas sobre su verosimilitud.
Aún no se ve muy claro a qué público captará "Ardetroya", si a los pibes que seguían a aquel Tinelli de las medianoches o a los adultos progres que seducía Petinatto. Eso sí, seguro que tendrán ideas para cautivar a uno u otro.



Matías Martin y una propuesta para no dormirse.
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