La Asociación Madres de Plaza de Mayo e Hijos de Detenidos Desaparecidos realizaron ayer en una playa de Mar del Plata un escrache al ex marino Alfredo Astiz, responsable por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar.
Integrantes de las dos organizaciones y representantes de agrupaciones defensoras de derechos humanos concurrieron a Playa Grande y desde allí marcharon hacia la sede del Yatch Club Mar del Plata, para rechazar la presencia del militar.
Sin embargo, Astiz "ya no se encontraba en el lugar, donde asistió hasta hace dos días, mientras veraneaba en la casa de sus padres", según informaron concurrentes a la marcha.
No obstante, los manifestantes entonaron cánticos en contra del marino y levantaron pancartas con la leyenda: "Señor vecino, señor turista: Cuidado! Asesino suelto en Mar del Plata".
Cuando los manifestantes intentaron ingresar a la zona de carpas de Playa Grande, efectivos de la policía que forman parte del Operativo Sol 2003 les impidieron el paso, por lo que marcharon hacia la sede del Yatch Club.
"Tenemos a uno de los asesinos vacacionando libremente. Estamos denunciando que de una manera desagradable un asesino es acogido en este balneario", declaró una de las manifestantes, ganándose el aplauso.
Por su parte, otra participante de la marcha dijo que "no lo queremos acá, no lo queremos a Astiz en Mar del Plata", en coincidencia con un joven que señaló "el mejor homenaje que podemos hacer a los 30 mil desaparecidos es estar acá para repudiar la presencia del asesino".
En tanto, una de las madres de Plaza de Mayo afirmó que "los organismos de derechos humanos repudiamos la presencia del que fue el asesino mas grande que tuvo Mar del Plata, por eso lo queremos ver bien lejos".
Turistas memoriosos
Decenas de turistas se acoplaron al reclamo y comenzaron a gritar "¡Astiz asesino!" y desplegarse por las inmediaciones del balneario tratando de encontrar a uno de los íconos vivientes de la sangrienta represión militar llevada adelante durante la dictadura.
El ex represor de la Esma sufrió en los últimos años varios escraches y episodios violentos. Incluso, fue atacado a golpes de puño por un joven cuando se encontraba en el sur del país.