Año CXXXVI
 Nº 49.713
Rosario,
domingo  05 de
enero de 2003
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El caso del gomero muerto en la zona sur
Una nueva modalidad delictiva detrás de un asesinato alevoso
La trampa consiste en atraer a la víctima con mercaderías ofertadas a bajo precio

El jueves pasado un gomero de la localidad de Oliveros fue asesinado en la zona sur, donde había sido atraído por ladrones con la falsa oferta de un negocio. El hecho da cuenta de lo que se consolida como una nueva modalidad delictiva, ya que la maniobra ha sido utilizada ya varias veces. Los maleantes todavía no han sido localizados.
Todos los sucesos tienen varios elementos en común: los precios ofertados son verdaderas pichinchas que a simple vista se presentan como irresistibles, los atracos ocurrieron en lugares separados por pocas cuadras de la zona sur, rodeados por callejones donde emergen galpones y fábricas abandonadas y el sitio de referencia es la calle Ovidio Lagos al 4400.
Las ofertas para comprar máquinas reproductoras de DVD, de compact disc y equipos de informática a precios formidables -en algunos casos, casi a la mitad de su precio de mercado- aparecieron en dos puntos de la provincia de Santa Fe. En los días previos al 14 de septiembre pasado, varias calles de Empalme Villa Constitución lucieron empapeladas con afiches con una atractiva propuesta: "Vendo urgente televisor, computadora, videocámara, centro musical y compactera para auto", decía el cartel. Al pie estaba inscripto el número del supuesto vendedor, Sergio, y el número de un celular para comunicarse.
Varios vecinos de Empalme decidieron no perderse la oportunidad de hacer una buena diferencia. Un hombre y su hijo, que llegaron a Rosario atraídos con la falsa promesa y terminaron asaltados, precisaron el lugar exacto donde fueron robados: la esquina de Rodríguez y Doctor Riva, donde está asentada una villa de emergencia.
La Brigada de Investigaciones de la policía rosarina montó un ardid para atrapar a los maleantes. Una pareja de policías pactó una cita con Sergio en la plaza de Rodríguez y Pueyrredón. Allí el supuesto vendedor les dijo que para ver el equipo de música que querían adquirir debían ir hasta el Fonavi de Rodríguez y Doctor Riva, separado por un descampado del asentamiento precario.
Una vez en el lugar, los dos jóvenes que esperaban en la vereda esperando el momento oportuno para actuar se dieron cuenta de que habían caído en una trampa y se tirotearon con los efectivos que ya vigilaban el lugar. Uno de los maleantes resultó herido y fue detenido. Sergio y un cómplice lograron escapar.
En los últimos días de noviembre pasado, varios volantes atiborraron las calles de San Lorenzo con tentadoras ofertas para adquirir artículos electrónicos. El papel ofrecía impresoras y videocámaras a valores muy accesibles. Fue el señuelo perfecto para que cuatro muchachos de esa ciudad viajaran hasta Rosario y quedaran a merced de los maleantes.
En este caso el nombre del presunto vendedor era Claudio Podestá y el panfleto justificaba la conveniente oferta con el cierre de un comercio rosarino, cuyos dueños liquidaban la mercadería. Los cuatro amigos se encontraron con Podestá en Ovidio Lagos al 4400. Desde allí el embaucador los invitó a caminar por una arteria que corta la avenida y llegaron hasta una callecita de tierra, bordeada por depósitos en desuso. Enseguida, los jóvenes comprobaron que habían sido engañados. Aparecieron cuatro hombres y les robaron todo el dinero que tenían, unos 2.400 pesos.
El último asalto cometido con esta modalidad ocurrió el segundo día de este año, aunque en este caso el ardid ideado por los maleantes tuvo un epílogo fatal: Pablo Ridolfi, un gomero de 26 años de Oliveros, murió al recibir un balazo en el abdomen cuando se enfrentó con los embaucadores.
Al parecer, el comerciante se había contactado con un vendedor de nombre Pablo para comprar neumáticos a bajo costo. El jueves a la tarde salió de su comercio en un camión. Con él iban el dueño del vehículo y el cabo primero de Prefectura Carlos Alberto Cortina. Cuando llegaron al lugar pactado, la esquina de Ovidio Lagos y Mister Ross, se encontraron con que el contacto para concretar la operación comercial era otra persona. Este hombre los condujo hasta un depósito de pasaje Anchai al 2600 (Ovidio Lagos al 4700).
Un rato después, el lugar indicado se convertiría en una trampa mortal para Ridolfi. Detrás de la puerta de un viejo galpón abandonado aparecieron dos muchachos armados y después de inmovilizar a los visitantes le robaron 800 pesos que llevaba uno de ellos.
Cuando todavía el atraco no había terminado, uno de los maleantes vio la pistola 9 milímetros que portaba el efectivo de Prefectura. Entonces Ridolfi y Cortina se trabaron en una lucha cuerpo a cuerpo con los maleantes que terminó cuando un balazo letal atravesó el pecho del gomero.
En los dos sucesos del año pasado la policía detuvo a dos personas, pero aún no localizó a los autores del crimen de Ridolfi. Hasta anoche, los investigadores no tenían la certeza de que sería una misma banda la que cometió los tres hechos, aunque el modus operandi es el mismo y el territorio donde actuaron los maleantes es la zona sur. "Nos tiraron varios nombres de sospechosos", dijo una fuente policial, pero "todavía estamos investigando".



Ridolfi recibió un balazo mortal en Anchai al 2600. (Foto: Enrique Rodríguez)
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