Dos delincuentes en una motocicleta todo terreno se tirotearon ayer a la madrugada con una comisión policial sobre la avenida Sorrento frente al Bosque de los Constituyentes, en la zona norte de la ciudad. La balacera se produjo luego de que los maleantes le cobraran mil pesos a un comerciante como rescate para devolverle la camioneta que le habían robado horas antes cargada con más de diez mil pesos en cigarrillos.
Los ladrones zafaron del cerco que les había tendido la policía saliendo a campo traviesa por el parque y se perdieron en medio de la oscuridad y de la arboleda. Los vehículos de la policía no pudieron ingresar por lo difícil del terreno. Las fuentes consultadas ayer dijeron que no hubo heridos, pero sí daños en varios móviles. Poco después del enfrentamiento, la camioneta del comerciante apareció abandonada en un pasaje de Junín al 6600, obviamente vacía.
"A la tarde te vamos a llamar para pedirte una recompensa". Eso fue lo que anunció una banda de asaltantes al dueño de una distribuidora de cigarrillos y golosinas de la zona oeste el viernes a la mañana antes de llevarse 10 mil pesos en mercadería cargados en la camioneta del comerciante. Parecía una broma porque eran seis hampones armados que se movieron con mucha soltura y se tomaron casi media hora para cargar una Renault Trafic de cartones de cigarrillos con sus víctimas maniatadas en el piso. El atraco fue difundido ayer mismo por La Capital.
Lo que parecía una tomadura de pelo terminó por cumplirse. Después del mediodía, Joaquín Díaz, el dueño del negocio, recibió en su casa un llamado telefónico de los ladrones que le exigieron la entrega de mil pesos a cambio de devolverle por lo menos la camioneta. Además del cargamento de atados de cigarrillos, la banda se había llevado varias pertenencias de las víctimas, entre ellas las llaves de la vivienda particular de los dueños de la cigarrera y una cartera con documentación de la familia. Tal vez por ese motivo no les costó mucho entrar en contacto con sus víctimas.
Según fuentes policiales, los asaltantes citaron a Díaz en la zona conocida como Puente negro, es decir la avenida Sorrento a la altura del paso sobre el arroyo Ludueña, en jurisdicción de la seccional 10ª. El trato se habría celebrado aparentemente sin conocimiento oficial de la policía. "El comerciante dio a entender de que lo habían llamado y entonces se montó un operativo de seguimiento, pero nunca nos notificó oficialmente de que lo habían llamado pidiéndole dinero. Creo que se arriesgó demasiado", comentó un vocero de la investigación.
De acuerdo a esa versión, Díaz habría llegado a la zona en auto por la avenida Provincias Unidas. Cuando estuvo en el cruce con Sorrento, continuó a pie en dirección al puente sobre el arroyo Ludueña. Ese lugar era supuestamente el pactado para concretar la entrega del dinero. En un momento aparecieron sobre el puente dos hombres en una moto que se acercaron al comerciante. Todos esos movimientos eran seguidos por una decena de efectivos de la Inspección de Zona 2ª, que investigan el robo, vestidos algunos de civil.
El tiroteo se produjo luego de que el comerciante entregara los mil pesos a los motociclistas. En ese momento intervino la policía para capturarlos in fraganti, pero los maleantes comenzaron a escapar a toda velocidad por Sorrento hacia el oeste. Antes de llegar a Provincias Unidas se produjo una balacera muy fuerte con los policías que intentaron detenerlos. No hubo heridos, pero algunos móviles recibieron varios balazos. Los motociclistas doblaron hacia la derecha y se introdujeron en el Bosque de los Constituyentes, donde se perdieron de vista entre la oscuridad y los árboles.
Poco después la policía encontró la camioneta de Díaz estacionada en un pasaje de Junín al 6600. Ayer se esperaban órdenes de allanamiento para tratar de dar con la mercadería robada y también los autores del robo.
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Joaquín Díaz sufrió un asalto y además fue extorsionado. (Foto: Gustavo de los Ríos) |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
