Lula suspende licitaciones para carreteras brasileñas

Brasilia. - El presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva decidió suspender por tiempo indeterminado todos los procesos de licitación para obras de mantenimiento, construcción y duplicación de las rutas y autopistas federales, según lo anunció ayer el flamante ministro de Transportes, Anderson Adauto.
Después de que el viernes se anunciara la postergación para 2004 de la compra de doce aviones de combate para usar ese dinero en la lucha contra la pobreza extrema, Lula tomó ayer la determinación de congelar las licitaciones pendientes que dejó el ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
La decisión afecta a 60 procesos licitatorios por un valor de unos 5.000 millones de reales (cerca de 1.500 millones de dólares), y obedece a la determinación del mandatario de que cada ministro defina las prioridades de su área, explicó Adauto. "En los primeros seis meses (de gobierno) vamos a concentrar las acciones en lo que consideramos prioritario, lo que en nuestro caso es la recuperación de la red vial", dijo el ministro. Las obras de recuperación de las carreteras serán definidas por orden de prioridad, haciendo hincapié en las vías con mayor tráfico actual.
Lula, en tanto, se aprestaba a trasladarse este fin de semana al Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los presidentes brasileños. Durante la transición y los primeros días de su mandato, la nueva pareja presidencial residió en la Granja do Torto, residencia campestre presidencial.
La familia da Silva, cuya residencia familiar se encuentra en Sao Bernardo do Campo, en el estado de San Pablo, ya empezó a trasladar algunos efectos personales a la nueva residencia. Por otro lado, Lula inició un tratamiento de fisioterapia para paliar el dolor que siente en el hombro derecho desde las elecciones a fin de evitar la operación ya que ello lo mantendría convaleciente por lo menos un mes.
En tanto, el flamante presidente de Brasil está dando dolores de cabeza a sus guardias personales por su afición a romper los cordones de seguridad. El próximo desafío de la policía federal va a ser el viaje que el próximo viernes va a realizar con parte de sus ministros al corazón de la pobreza nordestina. Lula ya ha dejado claro que quiere mezclarse con su pueblo, el mismo de sus orígenes. (AFP)